TORREÓN, COAH.- Sin tomar en cuenta el impacto social, Ferromex y autoridades municipales acordaron cancelar el paso de medios de transporte por abajo del puente del bulevar Rodríguez Triana; bajas ventas de más del 50 por ciento, pérdida de tiempo en traslados, temor por el tráfico de vehículos pesados en el paso elevado y serios problemas de comunicación para los colonos del Sur-Oriente.
El Siglo de Torreón dialogó ayer con algunos de los afectados con esta medida –Elías Márquez, Ariel Villalpando y Gerardo Trujillo--, quienes explicaron que al término de la construcción del paso elevado que definitivamente agiliza la comunicación en este lugar, sobre todo con colonias como Las Luisas, Ampliación Lázaro Cárdenas, Dalias, entre otras, inició la creación de una cerca protectora de las vías por abajo del puente.
Sin embargo, esta barda impedirá el paso de vehículos, incluyendo bicicletas, triciclos, motocicletas y otros medios, cuyos viajeros tendrán dos opciones de comunicación únicamente, subir al puente con el riesgo de ser arrollados o bien desviarse por más de un kilómetro para pasar de una colonia a otra.
En esa virtud, representantes de colonos del lugar decidieron acudir a la Presidencia Municipal, concretamente con el séptimo regidor, quien les dijo que la creación de la barda había sido un acuerdo entre Ferromex y el ingeniero Handam.
Aseguraron que cuando empezó la construcción del puente, eso no había sido analizado y consideraron injusto el que las autoridades municipales y empresas privadas, anteponiendo interesas muy particulares, afecten de esta forma a la sociedad.
Gerardo Trujillo señaló que en esas colonias mucha gente vende burritos, gorditas, elotes, lonches y otro tipo de alimentos y su traslado es en triciclo, por lo que la creación de la barda los afectará severamente y más aun a las personas con necesidades diferentes.
Bajas ventas desde el cierre
Por otra parte, Ariel Villalpando, encargado de un minisuper del lugar, informó que desde el inicio del cierre del paso por abajo del puente, disminuyó en forma considerable el número de personas que pasan por el sector y con ello las ventas de hasta más del 50 por ciento.
Gerardo Trujillo, licenciado en Derecho, pero que ejerce el trabajo de mecánico, reportó que el trabajo disminuyó también y aseguró que en otros talleres de enderezado y pintura, cambio de aceite, así como negocios de refacciones también repercutió de manera negativa esta medida arbitraria.
Expresó que son más de 30 negocios entre talleres, refaccionarias, minisupers y otros establecimientos los que se encuentran por el lugar y todos se han visto severamente afectados con esta medida, la cual seguramente provocará incremento en la delincuencia, pues el punto se convierte en una zona perfecta para asaltos, estimó.
Problemas en el puente
La inquietud de los vecinos y comerciantes del sector es mayor tomando en cuenta que a raíz de la cancelación del paso vehicular por la parte baja del puente, el paso elevado es transitado por camiones de pasajeros y carga y hasta trailers.
La pesada carga no se sabe si pueda ser soportada por el puente, pues en otros está prohibida la circulación de ese tipo de vehículos. Ayer, recordaron, gente que participó en la construcción del paso elevado acudió para checar una fisura formada en dicha obra, motivo de preocupación de la comunidad.
Independientemente de lo anterior, consideran los vecinos y comerciantes que la autoridad y una empresa privada no pueden adoptar decisiones que atenten contra la sociedad y piden la intervención del gobierno estatal.