CD. LERDO, DGO.- “No se necesita ser drogadicto o cholo para hacer graffiti, el pintarlos te eleva la adrenalina, es una necesidad de expresión”, así lo señaló Abraham Fernández Gutiérrez, de 19 años de edad, autor de varios murales localizados en la Comarca Lagunera y ganador de varios concursos.
Alumno de la carrera de ingeniería industrial del Instituto Tecnológico Superior de Lerdo y vecino de la Ciudad Jardín, habló sobre esta actividad que le ha dado muchas satisfacciones.
En primer lugar, dijo que desde niño tuvo la inquietud de pintar igual que su padre Juan Ángel Fernández, eso le motivó hacerlo.
Su madre María Gutiérrez, ama de casa y su hermano Juan Ángel no mostraron gusto por esta actividad.
Fue hace apenas 7 años, cuando se convirtió en una necesidad, una manera de buscar una diversión diferente a las demás.
“Hoy en día, en las escuelas secundarias preguntas quiénes son graffiteros y te contesta medio salón, pero en ese entonces eran solamente 6 ó 7 en la Comarca Lagunera”.
A lo largo de ese tiempo ha pintado más de 100 graffitis en la región, se encuentran firmados con el seudónimo de “arte”, se localizan en el CBTIS 4, UA de C, varias secundarias, colonias de las tres ciudades. También ha pintado en Chihuahua, Anáhuac, Saltillo, Guadalajara, Obregón, Tijuana y muchas ciudades más, algunas por invitación a concursos y otras por amigos.
También algunos municipios se han interesado en sus trabajos y lo invitan a participar y llevar este tipo de arte a las colonias.
Sobre el estilo utilizado en sus trabajos, Abraham comentó que se trata del “wild style” es un estilo libre y loco, no es tridimensional, no son rayones.
Algunos rayan por represión, no trabajan realmente el graffiti: Abraham Fernández
Muchos jóvenes rayan por represión, argumentan no tener espacios, cuando éstos se consiguen, no trabajan realmente el graffiti.
“Llegué a rayar como ellos, se siente una adrenalina por hacer algo prohibido, si te dicen que está mal, lo haces”.
El problema es cuando te agarra un policía y lo arreglas con 50 pesos y te sueltan, no pasa nada, pero si te sorprenden y sabes que tienes que pagar una multa de 1,000 pesos, es más la emoción y te cuidas más.
“Se necesita un Departamento de Difusión Cultural que organice encuentros de graffiti y proporcione materiales para hacer trabajos de calidad, hay oportunidad de hacer algo bien realizado y pensado, no sólo rayones y desperdicio de pintura y aerosol”.
Además, dijo que es importante que dicha persona tenga conocimiento de lo que es este arte, ya que de lo contrario no tienen la menor idea del graffiti.
Abraham tiene inquietudes artísticas y le gustaría perfeccionar este arte, ha estudiado pintura en la Casa de la Cultura y Diseño Gráfico.
“El graffiti es una composición de elementos para llevarlos a plasmar una obra, es arte contemporá-neo, las rayas son ‘tagers’ de cholos, pero la gente no los distingue y ve todo igual, pero no es necesario ser drogadicto o pandillero para hacer graffiti”.