BAGDAD.- El parlamento de Irak condenó una nueva resolución de las Naciones Unidas calificándola como llena de mentiras y malas intenciones, durante una sesión especial el lunes en la que un legislador exhortó a rechazar la medida del cuerpo internacional.
Tal posición podría llevar al país a la guerra.
Sin embargo, el presidente Saddam Hussein ha usado antes a las decisiones del parlamento como pretexto para tomar medidas controversiales, y la dura retórica en el legislativo no necesariamente quiere decir que el gobierno rechaza la resolución.
Saddam ordenó al parlamento recomendar una respuesta formal, pero no estaba claro si habría terminado la noche del lunes una votación en ese sentido. Irak tiene hasta el viernes para aceptar o rechazar la resolución, aprobada unánimemente por el Consejo de Seguridad la semana pasada.
Salim al-Koubaisi, jefe de la comisión de relaciones exteriores, recomendó seguir “al sabio liderazgo iraquí” y al mismo tiempo recomendó rechazar la resolución.
“El comité recomienda ... el rechazo de la Resolución 1441 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y a no acceder a ella, en respuesta a las opiniones de nuestro pueblo, que han depositado su confianza en nosotros”, dijo al-Koubaisi.
La respuesta del parlamento a la nueva resolución, que exige que Irak coopere con los inspectores de la ONU en la búsqueda de armas de destrucción masiva o enfrente “graves consecuencias”, será emitida en forma de recomendación al Consejo del Comando Revolucionario, el cuerpo ejecutivo encabezado por Saddam.
En el caso de que el parlamento recomiende aceptar la resolución, ello le permitiría a Saddam señalar que la decisión refleja la voluntad del pueblo y evitarse las previas objeciones a cualquier nueva resolución sobre las inspecciones de sus instalaciones bélicas.
La inauguración de la sesión se transmitió en vivo por la televisión vía satélite. Los legisladores aplaudían cada vez que era mencionado el nombre de Saddam.
Al iniciar la sesión, el presidente del parlamento, Saadoun Hamadi, denunció la resolución como llena de “malas intenciones”, “falsedades”, “mentiras” y “deshonestidad”.
Agregó que “no tiene la más mínima justicia, objetividad ni equilibrio” y que viola las leyes internacionales.
“Las malas intenciones de esta resolución son evidentes: ignorar todo el trabajo que se ha logrado en los años pasados”, declaró Hamadi.
La resolución concede a los inspectores acceso irrestricto a cualquier sitio donde sospechen que pueda haber armas, y el derecho de entrevistar a científicos iraquíes fuera del país y sin funcionarios iraquíes presentes, dos temas que podrían ser motivo de disputa.
Irak insiste en el respeto de su soberanía, lo que ha sido interpretado como una forma de restringir el acceso a los palacios de Saddam.
Si Saddam no cumple, Estados Unidos tiene un plan para invadir Irak con 200.000 soldados, según funcionarios estadounidenses.
En Bagdad, el diario estatal al-Jumhuriya exhortó este lunes a los gobiernos y pueblos árabes a que “tomen una postura firme contra los planes agresivos estadounidenses” dirigidos contra Irak y los árabes. En un editorial publicado en primera plana, el diario instó a los gobiernos árabes a usar el petróleo como arma contra Estados Unidos y Gran Bretaña.
Los productores del Golfo Pérsico, que ya han recibido ese llamado de Saddam anteriormente, creen que boicotear las exportaciones de petróleo a Occidente no es práctico y no sirve a sus intereses.