EFE
Naciones Unidas, EU.- El ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Naji Sabri, reiteró ayer que Bagdad no aceptará el regreso de los inspectores de desarme sin que antes se resuelvan otros asuntos pendientes, a pesar de las amenazas de EU.
“Los inspectores son parte de las resoluciones del Consejo y pedimos que se respeten todas las resoluciones”, afirmó Sabri tras reunirse con su homólogo francés, Dominique de Villepin.
Agregó que las resoluciones del Consejo de Seguridad “tienen otros asuntos, no sólo el regreso de los inspectores”.
La reunión entre ambos ministros se produjo en el marco de las reuniones del plenario de la Asamblea General de la ONU y ante la decisión de Estados Unidos y otros países que forzar al régimen iraquí del presidente Saddam Hussein para que acepte las inspecciones o sufrir las consecuencias.
En referencia a la posición de la Casa Blanca, Sabri dijo que al presidente de EU, George W. Bush, solamente le interesa el asunto del desarme, “y se olvida de todo lo demás que está en las resoluciones del Consejo. Es él quien está poniendo condiciones”.
“Pedimos la puesta en práctica de las resoluciones del Consejo de Seguridad -agregó- en relación con la estabilidad, el respeto a la soberanía, y con detener la continua agresión por parte de aviones estadounidenses y británicos contra la población iraquí”.
“Las resoluciones del Consejo de Seguridad también piden poner fin a las sanciones que están produciendo la muerte de cientos de miles de iraquíes”, declaró Sabri, quien tiene previsto hablar ante el plenario de la Asamblea General de la ONU el próximo jueves.
Las autoridades iraquíes han insistido, a través de sus medios de comunicación oficiales, que su país no dispone de armas prohibidas.
Los principales diarios iraquíes, todos controlados por el Gobierno, repiten la posición oficial de Bagdad y coinciden en calificar como “mentira” el discurso pronunciado por Bush en la Asamblea General de la ONU.
“Todo el mundo debe comprender que Iraq no puede producir ni utilizar armas de destrucción masiva, simplemente porque no las posee”, afirma el periódico “Babel”, cuyo director, Uday Hussein, es el hijo mayor del presidente iraquí.
El diario considera que “mediante sus mentiras, Bush intentó conseguir, sin éxito, una cobertura internacional” para llevar a cabo un ataque contra Iraq.
“Lo que ha dicho Bush es parecido a sus mentiras anteriores y tuvo como objetivo instigar al mundo en contra de Iraq”, señala el diario “Al Yumhuriya”, órgano de prensa del Gobierno de Bagdad.
Esta posición coincide con la anunciada por el vicepresidente iraquí, Tarek Aziz, quien rechazó la demanda de Bush de autorizar el regreso de los inspectores de desarme de la ONU “sin establecer antes una serie de condiciones previas”, entre las que se incluye la supresión del embargo que pesa sobre Iraq desde 1990.