México, D.F.- Las 12 organizaciones integradas al Congreso Agrario Permanente (CAP) acordaron "por responsabilidad y como un acto de buena voluntad", dar marcha atrás al bloqueo de aduanas y puertos, así como movilizaciones por todo el país que tenían planeadas para el primero de enero, "ante la apertura" que mostró el Gobierno Federal para firmar un "Acuerdo Nacional para el Campo".
Guadalupe Martínez Cruz, coordinadora de esa organización, comentó en entrevista, que se logró el consenso al interior de esa agrupación para sentarse a dialogar mañana por la tarde con los secretarios de Agricultura, Javier Usabiaga y de Economía, Luis Ernesto Derbez, quienes -dijo- le manifestaron que hace falta complementar otras acciones para que haya la debida atención a los campesinos.
Este avance, subrayó, se ha logrado en gran parte por la presión que han ejercido hacia el Gobierno Federal. "Y es que la presión y movilizándonos, a veces es el único espacio que nos deja el Gobierno para que se fijen en la problemática del campo".
Cabe consignar que el jueves el CAP dio un ultimátum al Ejecutivo para que se sentara a firmar el citado acuerdo, pues de lo contrario tomarían aduanas y puertos este primero de enero, cuando comienza la liberación de aranceles de algunos productos del campo, en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Guadalupe Martínez, subrayó que debe haber responsabilidad de todas las partes para concretar cuestiones sólidas para el desarrollo del sector y en beneficio de los hombres y mujeres que lo integran.
Por ello, insistió, en que durante la reunión de mañana se deben evitar protagonismos o utilizarla para tomarse la foto, pues lo que debe prevalecer es la preocupación por el medio rural y agropecuario que se encuentra en crisis.
En tal sentido, mencionó que ha convocado a diversas organizaciones involucradas en el medio que no están en el CAP, como el Consejo Nacional Agropecuario, El Barzón, la Confederación Nacional de Propietarios Rurales, así como a los ganaderos, avicultores y porcicultores, entre otros.
Se trata, dijo, de hacer un esfuerzo conjunto para superar los retrasos y difícil situación que existen en diferentes ramas productivas.
Ante esto, la necesidad de asegurar un "Acuerdo Nacional para el Campo" -que estimó se concrete el seis de enero-, cuyo objetivo sea crear una nueva política de Estado para el sector, la cual se caracterice por tener a México como el interés supremo, así como establecer una política con visión a largo plazo.
Esta debe contener una planeación estratégica con enfoque regional, estatal y nacional, así como la debida coordinación institucional, la correcta orientación presupuestal, una legislación y un marco normativo y jurídico acordes.