SAN PEDRO, COAH.- Por ley el Presidente Municipal debe convocar a la asamblea del Consejo Directivo de Simas cuando él lo considere necesario, así lo marca el reglamento y se tiene que apegar a esa disposición, dijo José Rodríguez Zamounset, gerente del Simas.
Desde hace dos meses no se realiza ninguna asamblea y algunos miembros del consejo directivo se han manifestado por una reunión extraordinaria.
“El reglamento es claro, dice que el Presidente Municipal debe convocar a los miembros del consejo, gerente, al comisario a las sesiones ordinarias y extraordinarias que se celebran”, explicó.
El funcionario dijo que ellos no pueden hacer nada, sino obedecer las órdenes del Consejo Directivo.
Sin embargo, el mismo reglamento artículo 25 dice que el Consejo Directivo celebrará, por lo menos, una sesión ordinaria al mes y las extras que sean necesarias para la adecuada marcha del Sistema Municipal de Agua y Saneamiento.
Ernesto Caldera Correa, consejero de Simas, dijo ya van para dos meses en que el Simas no convoca a una reunión de Consejo, y esto está resultando muy extraño.
“Hace falta la reunión, y según lo último que se ha dicho, es que será hasta después de las elecciones del 29 de septiembre, lo cual resulta extraño por la situación que atraviesa esa dependencia, y en donde ha sido objeto de varios cuestionamientos”, mencionó.
Siguen sin pagar recibos
Por otra parte, Rodríguez Zamounset lamentó que siga la apatía de los sampetrinos para pagar su recibo de agua, siendo que en el mes de agosto disminuyó un 5%, con respecto al mes anterior, y de lo que va de septiembre las cosas siguen igual, la gente no paga.
“Sabemos que la situación es difícil, y comprendemos los gastos que hicieron los padres de familia con la entrada del nuevo ciclo escolar, pero necesitamos colaborar y trabajar todos, ya que el Simas atraviesa por una situación precaria, donde se trabaja con número negros y con pasivos y carencias de épocas pasadas”, detalló el entrevistado.
Señaló que mucha gente prefiere pagar otros recibos como la luz, y dejan al último el pago del agua, y resulta al final que no tienen con qué pagar, y se va acumulando el adeudo hasta que vienen los reclamos.
El Simas tiene una planta laboral de 101 trabajadores divididos en: 21 de confianza, 63 sindicalizados y 17 eventuales.