SAN PEDRO, COAH.- Muchas personas, principalmente gente adulta mayor, no pierden la tradición de acudir al panteón a llevarle flores y ofrendas a sus seres queridos el día 2 noviembre. “Siempre estarán en nuestros corazones”, dice Vicenta Venegas Rubio, del Barrio de Monterrey de esta ciudad.
Comenta que viene al panteón tres veces al año: el Día de la Madre, el Día del Padre y el Día de Muertos. Y esa tradición la viene predicando desde el año de 1944, es decir, hace 58 años con la alegría de recodar a sus seres queridos.
“Tenemos cuatro tumbas y a las cuatro les ponemos sus flores, coronas, veladoras, pero antes les damos una buena limpiada a las mismas tumbas, las cuales gracias a Dios se mantienen en buen estado”, menciona.
Dice que lo único inconveniente de venir al panteón es la escasez de agua, pero se tiene que seguir con la tarea de la limpieza de las tumbas y arreglarlas.
Durante la limpieza de las cuatro tumbas, le ayuda su hijo y otro compañero, en medida de acabar pronto antes de que se llene el panteón de gente.
Para Apolinar Herrera Calderón, del ejido Sofía de Abajo, nunca ha dejado de asistir al cementerio, pues tiene gratos recuerdos de su madre que falleció en 1945.
“Me da mucho gusto venir, la recuerdo mucho y ella me crió y sin ella no estaría yo aquí. Le traemos sus rosas que tanto le gustaban y nosotros seguimos recordándola”, dice don Apolinar.
Comenta que en este panteón municipal se encuentra su madre y después de hacerle sus arreglos y oraciones a la tumba, se retirará para visitar la tumba de su hermana, la cual se encuentra en el cementerio de San Rafael de Abajo.
Vamos al panteón
Gran concurrencia asistió ayer al panteón municipal de San Pedro, donde el cementerio se vio alegre con la venta de flores, las mañanitas, las oraciones, las cañas y la presencia de gente de otros estados y países.
Llamó mucho la atención familias numerosas de origen sampetrino, quienes vienen de Estados Unidos a visitar a sus difuntos; había gente de Chicago, San Antonio, Houston, Laredo, así como del Estado de México y de otras regiones del país.
“Cada año tratamos de venir, hoy fue posible, y estamos aquí visitando a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros, pero venimos un rato a hacerles compañía y arreglar su tumba para que esté bien bonita”, dijo Alejandra Samaniego, quien radica en San Antonio, Texas.
Por su parte, Lucia Sánchez, que viene del Estado de México, comenta que año con año viene a San Pedro a visitar a sus seres queridos que han muerto, y dice con orgullo que es bonita la tradición del Día de Muertos, pues es un momento digno de reflexionar y hacer memoria de los difuntos, y más que nada darles este detalle de las flores, ofrendas y las veladoras.