Reuters
México, DF.- Una reforma tributaria que permita al gobierno de México aumentar ampliamente sus ingresos y disminuir su dependencia del petróleo quedará rezagada de nuevo, ante el plan de impuestos con excepciones y tratamientos especiales que está por aprobar el Congreso para el 2003.
Una tercera parte de los fondos que ingresan en las arcas públicas de México, el octavo productor de crudo del mundo, proviene de las exportaciones petroleras.
El Congreso mexicano, donde los partidos de oposición suman mayoría, está haciendo sólo pequeños cambios a un poco ambicioso proyecto de presupuesto para el 2003 presentado por el gobierno del presidente Vicente Fox, que fracasó en su intento de una reforma fiscal profunda para el 2002.
?Sigue siendo un régimen (tributario) obsoleto?, dijo César Castro, director de análisis del Centro de Análisis y Proyecciones Económicas para México (CAPEM).
Al llegar al poder, Fox, del conservador PAN, prometió una gran reforma al régimen impositivo que durante 71 años de gobiernos del PRI se había deteriorado con concesiones especiales a algunos sectores y medidas populistas.
En su proyecto de presupuesto para el 2002, Fox intentó ampliar la base de contribuyentes con una polémica propuesta de aplicar el 15 por ciento de Impuesto al Valor Agregado (IVA) a alimentos y medicinas que no lo pagaban.
La iniciativa, que muchos analistas consideraron buena, pero políticamente mal manejada, fue rechazada por el Congreso bajo el argumento de que afectaría a la población pobre de México, el 53 por ciento de sus 102 millones de habitantes. Este año, Fox dejó las ambiciones de cambios fiscales de lado para concentrarse en promover otras esperadas reformas para el país, como una mayor apertura del sector eléctrico, que está en manos estatales, y cambios a las leyes laborales que den mayor seguridad jurídica a las empresas y combatan la corrupción sindical.
?Es altamente improbable que haya una reforma fiscal amplia en lo que resta de la administración de Fox?, opinó Fernando Losada, analista de ABN Amro para México, con sede en Nueva York.