Durante el año 2002, la Universidad Pedagógica de Durango avanzó en la consolidación de sus programas académicos, y al mismo tiempo en el mejoramiento de los resultados del esfuerzo institucional de trabajadores académicos y administrativos, procurando siempre efectuar una administración eficiente y transparente de los recursos presupuestales.
El director de la UPD, Gonzalo Arreola Medina, dio a conocer que se impulsó la superación docente y se fomentó la actualización académica por lo que se destinaron más recursos para la operación del Programa Estímulo a la Docencia.
Asimismo, agregó, se concedieron dos permisos de períodos sabático a dos trabajadores académicos, y se creó el Programa de Estímulos al Desempeño Administrativo con el objeto de apoyar al personal administrativo, de vigilancia y mantenimiento.
Arreola Medina añadió que durante el 2002 la participación de la comunidad de académicos y administrativos de la UPD ha sido relevante, y reconoció que la incorporación de su participación se ha dado a partir de reconocer que cualquier esfuerzo encaminado a reencauzar el trabajo de la institución, en la dirección del cumplimiento de sus objetivos de docencia, investigación, difusión y servicios de apoyo, que debe fundarse necesariamente en la autocrítica y en la búsqueda de la mejora continua.
Por otra parte, señaló que a fin de crear las condiciones para generar, promover y aplicar el conocimiento pedagógico en el proceso de formación de los docentes y profesionales de la educación, se configuró en el presente año el Programa Integral de Fortalecimiento institucional, ello en el contexto de 10 unidades de la Universidad Pedagógica Nacional, a la que la UPD reconoce la rectoría académica.
Destacó que la UPD ha ido conquistando nuevos horizontes en materia de formación de profesionales de la educación. “Hoy en día contamos con una institución más concentrada en alcanzar sus fines y compromisos con la sociedad”, enfatizó.
Indicó que esta institución formadora de docentes ha redoblado esfuerzos en materia de investigación y en la oferta de posgrado a los profesionales de la educación, pero al mismo tiempo vislumbró que los retos que vive el sistema educativo obligan a las instituciones a redefinir los objetivos, a ordenar las líneas de trabajo académico y a realizar nuevas tareas y proyectos.
El Director de la UPD indicó que en este marco contextual, las prioridades institucionales han sido cumplir con los objetivos y funciones planteadas en el decreto de creación y contar con una referencia central de la realidad educativa en que la intervención de la Universidad es relevante y significativa, al ser capaz de responder a los avances epistemológicos y científicos en los campos de la ciencia, la Psicología y la Educación y a las tendencias internacionales, nacionales y estatales en el ámbito de la formación profesional de calidad, particularmente a partir del modelo de competencias.
La UPD también debe ser capaz de responder a las políticas nacionales y estatales relacionadas con la calidad de la educación, el mejoramiento del profesorado y la creación de nuevas modalidades educativas, así como la reforma de planes y programas que consideran como criterios fundamentales: el mejoramiento de la calidad de la educación, los avances más recientes en el conocimiento, la pertinencia de los programas y la eficiencia en el aprovechamiento de los recursos, ente otras.