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MÉXICO, D.F.- El nuevo embajador de Estados Unidos en México, Anthony Garza, llegó ayer, procedente de Dallas, Texas, con el compromiso de "hacer todo lo posible por consolidar las excelentes relaciones entre los gobiernos y los pueblos".
En el Salón Oficial del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, a las 13:55 horas, hizo su primera aparición pública ante los medios de comunicación. Definió su agenda: comercio, medio ambiente, lucha contra el crimen, seguridad, "y por supuesto", migración.
Aunque advirtió: "Como ustedes saben, aún falta la importante formalidad de presentar mis cartas credenciales al Presidente de la República Mexicana... para ser en verdad el embajador de los Estados Unidos en México".
Por ello, sólo ofreció un discurso de apenas siete minutos, sin responder preguntas, seguro de que "conversaremos en otras ocasiones".
Indicó que durante su gestión, se enfrentará a grandes retos y oportunidades.
Acompañado por el director ceremonial de Protocolo de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Christian Clay, quien lo recibió, Garza recordó que para el presidente estadounidense, George Bush, no hay una relación más importante que la que existe con México.
"Mi trabajo -agregó- es seguir fomentando los lazos de amistad y cooperación en beneficio de nuestros dos pueblos".
Como una muestra más de la prioridad de México para Estados Unidos, indicó, el secretario de Estado, Colin Powell, encabezará una delegación de siete miembros del gabinete, durante la Reunión de la Comisión Binacional, que iniciará el próximo lunes.
El nuevo embajador de Estados Unidos en México, fue ratificado por el Senado estadounidense el pasado 12 de noviembre, y llega a sustituir al diplomático de carrera, Jeffrey Davidow.
Anthony Garza, quien es un cercano amigo del presidente George W. Bush, ofreció su primer discurso en español y confió en poder enfrentar los retos de manera positiva, y aprovechar las oportunidades.