Luego que para la actual dirigencia quedó suspendida la Asamblea General Ordinaria de la UTBJ por no cumplirse los objetivos que pretendía alcanzar, los grupos encabezados por Cristian Salazar Mercado y José Gil Quiñones Reyes decidieron no dar importancia al decreto de suspensión y continuaron la Asamblea con los asistentes que se quedaron, de tal forma que determinaron desconocer al actual Consejo Coordinador Estatal como órgano máximo de autoridad dentro de la Unión, y nombraron asimismo a un Comité Directivo provisional.
Aproximadamente a las 14:30 horas de ayer se complicó el desarrollo de la asamblea, a tal grado que los consejeros dirigentes consideraron oportuno suspenderla para evitar que la rispidez protagonizada por los grupos antagónicos llegara a cosas más graves. Sin embargo, los representantes de las bases “Cobras” y “Ecotaxis Unión”, Gil Quiñones y Cristian Salazar, conminaron a los que no se salieron del recinto para que continuaran con los puntos que marcaba la convocatoria, ya que formalmente había sido iniciada la Asamblea pero no era válida la forma como la Mesa Directiva quiso cancelarla.
Así, tras batallar casi una hora para que le pudieran prestar el micrófono y poder impugnar varios de los informes dados por la dirigencia, Cristian Salazar logró obtener el altavoz electrónico precisamente cuando los líderes de la Unión se estaban retirando y con ellos decenas de socios y choferes de la organización.
A pesar de ello Cristian empezó a lanzar acusaciones contra los consejeros a quienes imputó fraudes, malos manejos, daño al patrimonio de la UT, calumnias y servilismo para con el Partido Duranguense. Posteriormente instó a los presentes a agotar los objetivos de la Asamblea.
Fue así como determinaron elegir a la Comisión Electoral -que organizará y convocará a elecciones-, de la que resultó presidente por voto de la mayoría Benjamín Villasana. Al mismo tiempo, como miembros del Comité Directivo Estatal interino (hay que recordar que desconocieron al actual) eligieron a José Sarmiento, Carlos Martínez, Alfonso Reyes, Rubén Vázquez y otros tres integrantes de la UTBJ.
En entrevistas por separado Gil Quiñones Reyes, candidato a Presidente del Comité Directivo de la Unión, recalcó que no tomarán las oficinas centrales del sindicato ni agredirán a los consejeros, ya que desde ayer fueron desconocidos por la Asamblea –afirmó- y el paso a seguir será que la Comisión Electoral organice las elecciones.
Por su parte Cristian Salazar, quien al escuchar el informe financiero del tesorero Mauricio López arremetió contra éste diciendo: “Permíteme hacer algunas precisiones. ¡Si tienen miedo díganlo. Si no tienen miedo, déjenme hablar!”, confió a EL SIGLO DE DURANGO que el principal objetivo, suyo y de todos los que exigen democracia y transparencia, es que la UT se fortalezca, que se separe definitivamente del Partido Duranguense, que se “limpie la casa”, y que por todo lo anterior dejen la dirigencia los actuales consejeros, “ya que le han hecho mucho daño al organismo”.