El Siglo-AEE
México.- Más de 80 por ciento de las empresas que se certifican bajo la norma ISO 9000 en México ha reportado, en un lapso menor a un año, un crecimiento adicional al esperado de entre 30 y 35 por ciento en sus ventas, además de una notoria disminución de gastos y menor desperdicio.
Así lo señaló en entrevista con una agencia de noticias internacionales el coordinador general del Comité Nacional de Productividad e Innovación (Compite), Santiago Macías Herrera, quien agregó que pese a esta certeza y a la creciente demanda global por mostrar una calidad certificada, en México sólo tres mil de las 820 mil empresas formales que existen en el país han obtenido el distintivo internacional, esto es, tan sólo 0.36 por ciento.
Sin embargo, el panorama no es del todo desalentador, pues existe un interés cada vez más firme por parte de los empresarios por pertenecer a las grandes ligas de su sector.
Según Macías Herrera, la consultoría que preside tiene tan sólo tres años de prestar este servicio y ya ha logrado la certificación de 500 firmas ?300 en este año?. Actualmente, trabajan con alrededor de mil compañías y prevén un incremento de por lo menos 25 por ciento el próximo año.
?Nosotros calculamos que estamos en este momento en el 50 por ciento del mercado nacional. Creemos que, siendo optimistas, en el país hay alrededor de dos mil empresas trabajando simultáneamente para el establecimiento de ISO 9000.
?El 60 por ciento de las que tenemos son micro; 20 por ciento son pequeñas; 15 por ciento son medianas; y 5 son grandes. Es muy interesante que más del 60 por ciento son micro?, indicó.
Mediante talleres y asesoramiento, el organismo logra que las compañías alcancen la posición necesaria para obtener el distintivo en un lapso de aproximadamente diez meses.
El primer beneficio es que la propia empresa tiene posibilidades de desarrollo al mejorar desde su interior, ya que, gracias al establecimiento de sistemas de calidad, gran cantidad de desperdicios se reducen o se eliminan.
?El segundo es que tienen la confianza y una mayor fidelidad de parte de sus clientes, lo que reditúa en mayores posibilidades de venta. Muchas veces lo más importante que el crecimiento en ventas o de los ahorros internos, es la imagen de la empresa que da fidelidad y le permite un posicionamiento del mercado mucho más sólido?.
Pero quizá, añadió, lo más significativo es que la compañía es más eficiente, que redujo gastos y, sobre todo, que estandarizó su producción y niveles de calidad.
Una vez que termina el proceso, las galardonadas tienen que acudir con el organismo certificador cada tres años.
Compite, asociación civil sin fines de lucro, está avalada por la Secretaría de Economía (SE) y las distintas cámaras industriales y de servicios para dar consultoría a todo tipo de empresas radicadas en territorio mexicano que busquen la certificación de la ISO 9000.
Explicó que por el volumen de clientes que Compite maneja y los apoyos que recibe de la dependencia y Concamin (20 por ciento de sus recursos) le permiten cobrar dos o tres veces menos que otras consultorías.
?Para una organización micro, el costo que tiene es de cinco mil pesos mensuales; así, en diez meses, la consultoría va a costar alrededor de 50 mil pesos. Hay que agregar que la capacitación en números redondos va a costar alrededor de diez mil pesos más y la certificación, dependiendo del organismo certificador, va a costar de entre 20 y 30 mil pesos adicionales, eso quiere decir que por aproximadamente 80 mil pesos repartidos en un año una organización puede pagar todo lo que requiere para estar certificada?.
Una megaempresa de aproximadamente mil empleados debe pagar un total de alrededor de 300 mil pesos. Pequeñas, medianas y grandes requieren de un curso de instrucción a la calidad para todos los miembros que la conforman, por lo menos dos personas que se especialicen en la interpretación de la norma, dos más instruidas en el manejo de herramientas y al menos dos en términos de auditoría. Se le brinda capacitación completa a un empleado por entre seis y siete trabajadores.
?Hay empresas que pueden tener acceso a subsidios o apoyos que da el gobierno federal a cierto tipo de giros en ciertas regiones y esto ayuda a reducir más el precio que paga una empresa por este servicio?, comentó.
Compite brinda también talleres de reingeniería para mejorar la competitividad de las compañías dedicadas a la manufactura en tan sólo cuatro días, para lo cual utilizan una metodología creada por General Motors.
La asociación espera recibir en 2003 alrededor de 15 mil empresas, lo que representa un crecimiento de 25 por ciento.