Reuters
Washington.- La productividad en Estados Unidos creció en el segundo trimestre de este año a un ritmo más rápido de lo estimado originalmente, aunque el avance fue mucho menor que el del primer trimestre, según los datos publicados ayer por el gobierno.
El Departamento de Trabajo dijo que la productividad no agrícola, o la producción por hora de cada empleado, creció a una tasa anualizada de 1.5 por ciento en el segundo trimestre, una rectificación al alza frente al crecimiento de 1.1 por ciento reportado previamente.
Sin embargo, la nueva lectura siguió siendo mucho menor que la tasa anualizada de crecimiento de la productividad en el primer trimestre, que fue de 8.6 por ciento.
Una mayor productividad es clave para el crecimiento económico de un país, debido a que permite a las empresas mejorar sus resultados netos y pagar mejor a sus trabajadores sin desatar inflación.
Los costos laborales por unidad, una medida importante de las presiones salariales, fueron modificados al alza, a una tasa anualizada de 2.1 por ciento, frente a la cifra reportada previamente de 2.4 por ciento. Fue el mayor incremento en los costos laborales por unidad desde el primer trimestre del 2001.
Las rectificaciones hechas por el Departamento del Trabajo a los datos de productividad fueron mayores de lo que Wall Street había anticipado.
En un sondeo de economistas realizado por una agencia de noticias internacionales, el promedio había anticipado que la productividad sería rectificada a una tasa anualizada de un 1.2 por ciento y que los costos laborales por unidad bajarían a una tasa de un 2.3 por ciento.
Tras aproximadamente dos décadas de un crecimiento lento en la productividad, la eficiencia de los trabajadores estadounidenses aumentó drásticamente a finales de la década de 1990 y muchos economistas lo atribuyen a un mejor uso de la tecnología por parte de las empresas.
Sin embargo, un uso más eficiente de los trabajadores también puede frenar el ritmo de contrataciones de nuevos empleados.
Contento George W. Bush
El presidente de Estados Unidos George W. Bush, dijo ayer que la buena salud económica de su país es el resultado de los recientes recortes tributarios, que deben seguir en vigencia sin ser eliminados, como quieren los demócratas.
En un discurso ante trabajadores de Lousville, Kentucky, Bush aseguró que Estados Unidos no tiene problemas macroeconómicos gracias a los recortes tributarios que se han instrumentado durante los 20 meses que lleva al frente del gobierno.
?Nuestro trabajo debe ser el de crear empleos, determinar la manera de preservar las bases para que siga siendo fuerte el desarrollo económico del país, no debemos caer en la tentación de aumentar los impuestos?, subrayó el presidente.