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México.- Los senadores aprobaron los cambios propuestos a la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro, que permitirán incorporar a 24 millones de trabajadores más a las Administradoras para el Retiro (Afores).
En México hay 24 millones de trabajadores independientes o personas que laboran en la economía informal. Como no tienen patrón, no aportan fondos al IMSS o al ISSSTE. Con las modificaciones en la ley, este universo de empleados tendrá la posibilidad de abrir una cuenta individual en una Afore y empezar a ahorrar para su retiro.
También se aprobó que los trabajadores de estados, municipios y empresas privadas o públicas contraten los servicios de una Afore para que ésta les maneje sus planes de pensiones. Esto no quiere decir que dichos empleados cambien de régimen. La alternativa sirve para reducir cargas administrativas a las empresas y ahorrar en sistemas, ya que habrá un tercero que se encargará de invertir con seguridad el dinero de los empleados.
Los ajustes a la ley también consideran a los trabajadores al servicio del Estado. Los más de 2 millones de burócratas podrán elegir entre depositar el 2 por ciento del SAR-92 en una Afore o permanecer en el Banco de México (Banxico). Corte mencionó que la primera opción generará mayores rendimientos. La nueva legislación posibilita a los asalariados que tienen una cuenta y pretenden una mejor jubilación, abrir una subcuenta de aportaciones complementarias que tendrá incentivos fiscales.
La autoridad continuará canalizándolos a los asalariados que no elijan una Afore a la empresa que cobre menos comisiones.
Aunque Vicente Corta, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), confió en que estos cambios beneficiarán a los trabajadores, insistió en la necesidad de crear un Sistema Nacional de Pensiones, que cumpla con las condiciones de viabilidad y portabilidad.
Con viabilidad se refiere a un sistema que asegure que en el largo plazo los trabajadores que se retiren recibirán suspensión, mientras que la portabilidad significa que los trabajadores mantengan sus fondos para el retiro, sin importar en cuántos y cuáles sistema cotizaron durante su vida laboral.