TORREÓN, COAH.- Desde hace 13 días doña Victoria se encuentra en terapia intensiva del Hospital Universitario. Los médicos le diagnosticaron pancreatitis necrótica y la cuenta ya asciende a más de 54 mil pesos, pero su esposo es un campesino que no sabe leer ni escribir y tiene un salario de 300 pesos por semana.
Doña Victoria Barquera Guerrero tiene 42 años y vive en el ejido Tres Manantiales del municipio de Francisco I. Madero. Hace algunas semanas sintió un fuerte dolor en el estómago, después la dolencia fue insoportable y tuvo que ser ingresada de emergencia al Hospital Universitario.
Los médicos le diagnosticaron pancreatitis necrótica. Su esposo, Arturo Ortega, poco entiende de la enfermedad de doña Victoria, no sabe ni leer ni escribir. Toda su vida se ha dedicado a la venta de candelilla y apenas si gana 300 pesos por semana.
Para ayudar a su esposa, don Arturo se tuvo que endrogar: Hasta el momento ha gastado más de cinco mil pesos en la enfermedad de Doña Victoria y vive mortificado porque no sabe de dónde sacará los 54 mil 341 pesos de la cuenta del hospital.
María Teresa González, trabajadora social del Hospital Universitario, asegura que a doña Victoria todavía le quedan muchos días en terapia intensiva: “Es una familia muy humilde, no tienen los recursos para hacerle frente a los gastos hospitalarios y la cuenta se incrementa todos los días”.
Victoria y Arturo viven en una casa de adobe en el ejido Tres Manantiales, ahí no hay drenaje, ni calles pavimentadas, ni siquiera agua potable, para beber acuden a un pozo donde también toman los animales.
Sus tres hijos tampoco saben leer ni escribir, sólo la más pequeña de siete años acude a la primaria, pero difícilmente podrá terminarla porque don Arturo no cuenta con los recursos para seguirle pagando sus estudios. Entre todos los integrantes de la familia alcanzan un ingreso semanal de 600 pesos.
Desde que su esposa está internada, don Arturo apenas si come y duerme. Tres Manantiales se encuentra a tres horas de distancia de este municipio y para él resulta imposible gastar en el transporte todos los días, menos para ir a comer a cualquier fonda.
“Estoy endrogado, apenas pude conseguir cinco mil pesos, eso porque tenía un dinerito ahorrado, pero ya me están pidiendo más estudios y no sé de dónde voy a sacar el dinero, la candelilla se vende muy barata, no nos alcanza y ahorita ni siquiera puedo trabajar porque tengo que cuidar a mi esposa”.
Rubén Cuevas, médico interno de Pre-Grado del Hospital Universitario, explica que la pancreatitis necrótica es la muerte del tejido. Provoca un fuerte dolor abdominal que se recorre en forma de cinturón hacia la espalda. Doña Victoria podría morir si no recibe el tratamiento adecuado.
Don Arturo se encuentra en la sala de espera, doña Victoria tuvo que ser intervenida quirúrgicamente de emergencia. Su cara está cansada, en todo el día no ha comido nada, pero eso no le importa, sólo espera que su esposa salga bien: “Después veré como consigo el dinero para pagar el hospital”.