México, D.F.- Cruz Azul y Pumas se fueron en blanco, en el duelo de ida de cuartos de final correspondiente al Torneo de Apertura 2002, ayer en la cancha del estadio Azul.
El empate favorece a los universitarios ya que conservando la igualada por cualquier marcador en Ciudad Universitaria resolverán la eliminatoria, en tanto, Cruz Azul, está obligado a derrotar a los felinos para seguir con vida.
Es el noveno empate a cero goles que se registra en juegos de ida de liguilla hablando exclusivamente de la etapa de cuartos de final, el panorama es complicado para los Cementeros ya que los números indican que en siete ocasiones se ha impuesto el equipo local por una de los visitantes, poniendo en serio riesgo la participación 30 de Cruz Azul en liguillas.
El conjunto celeste tuvo un aceptable inicio en la confrontación, teniendo a Víctor Gutiérrez como un escaparate importante por la franja derecha y dificultando la labor de los defensas auriazules, el argentino Mariano Messera intentó estar en constante contacto con el esférico intentando pesar en el partido, aunque abanicó al intentar conectar un balón que le puso el charrúa Sebastián Abreu ; la Máquina siguió atacando con disparos del brasileño Julio César Pinheiro, pero Bernal se comportó a la altura alejando el peligro.
Pumas sufrió un sensible golpe a su esquema tras perder a José Luis López por lesión, sin embargo, no se descompuso, al contrario, pudo adelantarse en el marcador en un servicio de Jaime Lozano con destino al uruguayo Álvaro González que atajó Oscar el “Conejo” Pérez.
Así finalizó el primer tiempo con llegadas a ambos marcos, aunque en general Cruz Azul fue más peligroso, sin embargo, no pudo capitalizar; en la parte complementaria, los equipos se mostraron medrosos y cautelosos, por lo que disminuyeron considerablemente las acciones emocionantes.
El conjunto de Hugo Sánchez volvió a tener en la cabeza de Álvaro González el triunfo, ahora fue su compatriota Rodrigo Lemos quien sirvió milimétricamente para “La Bola”, quien sólo ante Oscar Pérez mandó su cabezazo por encima de la cabaña cementera, dejando ir una oportunidad inmejorable para Pumas.
Cruz Azul tuvo una opción en un anticipo de Abreu, su envío de cabeza salió desviado, posteriormente un tiro franco de Francisco Palencia que Sergio Bernal mandó a tiro de esquina; en el cierre la Máquina buscó la anotación que le dejara en mejor posición para encarar el duelo de vuelta, pero el tiempo concluyó con pobre empate a cero goles.
El árbitro central fue Eduardo Brizio quien tuvo un trabajo correcto en la cancha celeste, mostrando personalidad al aplicar el reglamento.