México, D.F.- Hoy se cumplen 35 años de que arrancó la aventura más grande de Xavier López: En Familia con Chabelo, programa que más de una vez los rumores en el medio artístico han querido desaparecer, pero que finalmente sigue al aire convertido en uno de los iconos de la televisión mexicana.
Fue el 8 de diciembre de 1967 cuando por primera vez los papás despertaron con la voz del niño Chabelo, quien dijo: “No me gusta hacer alarde de las celebraciones, así que simplemente develaré una placa con una familia del público y se acabó. Ellos serán los representantes de quienes me han seguido por tanto tiempo... También lo hago por mis compañeros de la producción, que son quienes merecen el reconocimiento”.
Tal parece que la modestia no es uno de sus pecados, así que de esa forma le agradece a todas las familias mexicanas y a tantas generaciones de niños que por años lo han sintonizado los domingos a las 7 de la mañana.
Vía telefónica, mientras entrenaba golf, el deporte que tanto le gusta, López trató de explicar los motivos que han llevado a En familia con Chabelo a 35 años al aire.
“Creo que tendría dos respuestas. Una en el aspecto puramente comercial. Estoy celebrando 35 años porque quiero imaginarme que en una empresa, que no es precisamente una institución de beneficencia, el programa resulta un negocio, así que es lógica su apuesta”.
“La segunda es que si bien es cierto que nunca me lo propuse, propiamente, pero como todos los aspectos de mi vida, los voy tomando como llegan”, agregó.
“Sin lugar a dudas el ingrediente principal es el amor. Todo lo que hago es con amor, tal vez por eso he durado tanto”, expresó.
Y de nuevo volvió a su comentario del principio: “Quizá unas de las muchas razones por la que no me gustan las celebraciones es porque tal vez provoco algún sentimiento raro en alguien, pero repito: Son cosas que para mí no tienen la mayor importancia, así que procuro no hacer mucho alarde”.
Al cuestionarlo si se trata de envidia, dijo: “Entiendo que se le tiene que poner un adjetivo calificativo a eso, pero no sé cuál”.
“Finalmente esto (el programa) se va a acabar cuando Dios o el señor Azcárraga (presidente de Televisa) lo quieran. Lo cierto es que si no tuviera importancia, las empresas no invertirían en él porque no sé si sepa, pero es el único programa de la televisión mexicana que como requisito para anunciarse las empresas tienen que pagar, mínimo, tres minutos. Si alguien dice: Sólo quiero 20 segundos no se puede, o le entran con tres o nada. Bendito Dios”. Y es que 35 años de programa hacen la diferencia.
“Quizá vendo porque al mencionar los productos me respalda la credibilidad que he despertado en el público y no lo hago impositivamente. Yo sólo digo: “Si quieres probarlo, pues hazlo”. Sin embargo eso me coloca como el vendedor de chatarra número uno”.
Por último, López y Chabelo manifestaron: “No tengo noticias todavía, pero igual puede pasar que me digan mañana ya no está, consciente de que en este asunto hoy no estoy mañana no sé, el que sigue sí va, el siguiente no sé”.