POR PRIMITIVO GONZÁLEZ MURUATO
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Los embarazos en adolescentes (no deseados generalmente) son considerados como de alto riesgo y desafortunadamente en algunos hospitales es alto el índice de este tipo de pacientes, aunque en otros son muy ocasionales.
Entrevistado sobre ese tipo de embarazos, Carlos Araujo Arche, responsable del Programa de Salud Reproductiva de la Jurisdicción Sanitaria No. VI, dijo que una tercera parte de los eventos obstétricos que se tienen en los hospitales de la Secretaría de Salud, corresponden a menores de 20 años.
Precisó que sólo en los Hospitales Generales de Torreón y Matamoros el año antepasado se registraron 326 partos y 41 abortos en adolescentes, en tanto que de enero a octubre del presente, son ya 456 partos y 80 abortos.
Para frenar esta tendencia, consideró necesario reforzar los conceptos de salud reproductiva, del sexo seguro y de planificación familiar, desde las escuelas secundarias de una manera muy intensiva, ya que cada vez es mayor el número de embarazadas de 12 y 13 años, lo que refleja que no existe concientización adecuada, no sólo de los adolescentes, sino de los padres.
De hecho, dijo, en las 10 muertes maternas ocurridas dentro de la Jurisdicción, en lo que va del año, seis son de menores de 20 años, ya que antes de esa edad el aparato reproductor no alcanza todavía la madurez para un embarazo normal.
Por su parte, el jefe de Perinatología del hospital del ISSSTE, Jorge Pérez Casas Beltrán, indicó que en pacientes menores de 19 años aumenta la morbi-mortalidad en los embarazos y una importante mayoría no dicen que están embarazadas hasta que se hace evidente y eso retrasa la atención médica.
La diferencia del ISSSTE a otras instituciones, dijo, es que atiende a la población socio-económica media o media baja, donde el nivel educativo es poco mejor a otros y por ende, los casos de menores embarazadas son pocos.
De 1,189 embarazos de alto riesgo que se han atendido en el ISSSTE de 1989 a 2001, precisó, 29 pacientes han sido madres menores de 19 años, que significan el 2.4 por ciento y presentaron complicaciones, unas por restricción en el crecimiento intrauterino y preeclamsia (alta presión), entre otras.
De las 29 pacientes, dos han sido de 14 años, tres de 15 años, nueve de 16, siete de 17 y ocho de 18 años de edad, es decir, el número ha sido muy bajo, pero se trata sólo de las canalizadas a Perinatología por considerarse embarazos de alto riesgo.
Por otra parte, Humberto Saavedra Vivar, ginecólogo residente del Hospital Universitario, dijo que desgraciadamente a ese nosocomio han llegado embarazadas hasta de 12 años y la patología en ese tipo de pacientes es mayor, pues no llevan control prenatal.
Aunque no se tienen estadísticas precisas en ese hospital, dio a conocer que la incidencia de la adolescente embarazada es grande y sobre todo, se da en niveles socio-económicos más bajos, provenientes en un 60 por ciento del medio rural, donde los accesos a los servicios de salud son limitados aún o simplemente porque no acuden a control prenatal.
Incluso, dijo, se han atendido pacientes embarazadas en estado de ebriedad o bajo el efecto de alguna otra droga y eso se ve reflejado en la tasa de mortalidad por causa obstétrica directa, es decir por problema asociado al embarazo.
Los riesgos son tanto para la madre como al producto y uno de los problemas que se presentan es la prematurez, sangrado post-parto y anemia en algunos casos. “Un embarazo no es tan sencillo, siempre habrá riesgos y a la embarazada no se le puede garantizar que todo va salir bien. Si es atendida en forma adecuada, desde luego que va tener un pronóstico bueno y un desenlace favorable, pero si nunca tuvo control, será difícil”, declaró el ginecólogo.
Pérez Casas Beltrán, quien funge también como presidente de la Asociación Mexicana de Colposco-pía y Patología Cervical Capítulo Coahuila, dijo que en un embarazo temprano, además de las complicaciones que podrían presentarse sin una atención profesional adecuada, se presentan otras a nivel social y familiar, pues se truncan los estudios de la jovencita, se convierte en madre soltera, tiene una mayor carga en el cuidado de su bebé y todo por la falta de información, educación y diálogo de padres a hijos.
También de 11 años
Beatriz Muñoz de Tumoine, responsable del programa Madres y Embarazadas Adolescentes, del DIF municipal, precisó que actualmente atienden a 73 adolescentes embarazadas, una de ellas de apenas 11 años de edad, en diferentes colonias y el medio rural.
Explicó que son diversos los factores por los que niñas o adolescentes son embarazadas, como malas compañías, descuido de los padres, drogas, maltrato, desintegración familiar y hasta violaciones por parte de padrastros, el hermano, tío, primo e incluso el mismo padre.
Esa institución, informó, les ofrece apoyo moral y económico en su parto, siempre y cuando hayan asistido al programa y que no sea un segundo embarazo.