"-Oye -dice una señora a otra-. Tu ex esposo se ve muy arruinado. Recuerdo que tenía muchos bienes”. "-Celos” -explica con laconismo la mujer-. "-¿Celos?” -se sorprende la amiga. "-Sí -precisa la otra-. Se-los quité”... A media función el payaso del circo va hacia Pepito y le musita unas cuantas palabras al oído. El papá del niño, muy orgulloso, le dice alegremente: "-¿Ya viste, Pepito? ¡Entre todos los niños que están en el circo el payaso nada más te habló a ti! ¡Qué distinción tan grande! ¿Qué te dijo?”. Pepito, guardando apresuradamente una liguita de hule y unas cáscaras de naranja que traía, le contesta: "-Me dijo: ‘-El próximo ligazo vas y se lo das a tu tiznada madre”... Los dos presos iban escapando por la azotea de la prisión. Un vigilante los descubre, hace sonar de inmediato la sirena de alarma y arroja sobre los fugitivos el redondo haz de un potente reflector. En medio de la luz uno de los presos le dice entre dientes al otro: "-¡No te quedes ahí parado! ¡Sonríe y haz unos pasos de tap!”... Joe y Mary, norteamericanos ambos, se casaron en Las Vegas después de un día de conocerse. Van a su noche de bodas. Ya él está en pijama; ya luce ella su vaporoso negligé. Entonces Mary, apenada y llena de turbación, le dice a su flamante maridito: "-Joe, dear, hay un secreto en mi vida que hasta hoy no me atreví a confesarte. Ahora tengo que hablar contigo de esto. Si lo que te diré te importa demasiado quiero que sepas que no tomaré a mal que me dejes y termine nuestro matrimonio”. "-Oh my God! -se asusta Joe-. ¿Qué me quieres decir, Mary! ¿Qué secreto es ése que te perturba tanto?”. Mary entonces baja la cabeza y confiesa avergonzada: "-¡Todavía soy virgen!”... Se ha dicho siempre que México es un país privilegiado en cuanto a sus recursos naturales. Tenemos gran variedad de climas -menos el acondicionado-, regiones muy diversas, fauna y flora espléndidas, costas de belleza paradisíaca, bosques, selvas, desiertos y montañas; ríos y lagos de sorprendente hermosura... Preguntémonos: ¿estamos protegiendo esa riqueza o dejamos que implacablemente sea destruida cotidianamente por obra de la ignorancia y la ambición? ¿Tenemos conciencia de lo que se debe a la Naturaleza, o nuestra incuria se hace cómplice de aquéllos que cada día destruyen las riquezas naturales de nuestro país? Ríos contaminados, lagos que se secan inexorablemente, selvas incendiadas, bosques talados de modo irracional, especies animales y vegetales extinguidas o en vías de extinción... Todo eso nos habla de un país cuyos privilegiados habitantes no tienen ni siquiera la idea de que deben preservar lo que poseen. Al paso que vamos terminaremos dejando a nuestros hijos, como única herencia, un páramo infecundo. Gulp... El guapo joven llega a buscar al señor de la casa. "-No está -le informa su hija, madura señorita soltera-. Pero si gusta puede pasar a esperarlo”. "-Gracias, señorita -agradece el joven pasando al interior-. ¿Cuánto tardará en regresar su señor padre?”. "-Unas cuatro semanas” -responde la señorita haciendo un mohín de coquetería al tiempo que cerraba con llave la puerta de la calle... La secretaria llegó tarde a su trabajo. "-¿Qué le sucedió, Rosibel? -le dice su jefe en son de broma-. ¿Se le pegaron las sábanas?”. "-No, don Algón -responde ella muy apenada-. Se me pegó mi marido”... FIN.
