Los últimos días del año son época propicia para la reflexión, para la meditación. ¡Por eso yo no medito ni reflexiono! ¿Qué gracia tiene meditar o reflexionar cuando la época es propicia? Díganme una época en que sea difícil meditar y reflexionar, y entonces sí reflexionaré y meditaré, cuando nadie más esté meditando ni reflexionando. Meditaré y reflexionaré, por ejemplo, durante el Carnaval, cuando todo mundo ande hasta el gorro y hasta el antifaz. Entonces sí, van a ver qué reflexiones y qué meditaciones me voy a aventar. Los "Soliloquios'' de Marco Aurelio; las "Cuestiones Tusculianas'' de Cicerón; las "Máximas'' de Epicteto''; el "Proslogion'' de San Anselmo; las "Contemplaciones'' de Luciano de Samosata; las "Sentencias'' de Publio Syro; los "Coloquios'' de Erasmo; los "Pensamientos'' de Pascal; las "Meditaciones Metafísicas'' de René Descartes y el "Tratado del Alma'' de Vives; todas esas obras, comparadas con mis reflexiones y meditaciones, serán algo así como la revista "TV y Novelas'' al lado de "La Cuádruple Raíz del Principio de Razón Suficiente'' de Arthur Schopenhauer. Y ya no digo más. Espérense... Le pedí a un señor que sabe mucho que me diera algunos consejos para el próximo año y me dijo lo siguiente: "-Trabaja un poco más. Gasta un poco menos. El año no será fácil, antes bien quizá las cosas se pondrán todavía más difíciles. No descartes (como René) una devaluación. Habrá más reajustes en las empresas. La recesión -eso que el gobierno llama "desaceleración de la economía''- seguirá rampante. Continuarán los bajos salarios. Se acentuará la crisis. ¡Cuidado, Catón! ¡Cuidado!''. Tal me aconsejó el señor que sabe mucho. Y yo digo: "-¡Chin! ¡Eso me pasa por andar pidiendo consejos!''... Doña Cipota, señora grande y gorda, fue al circo. A media función tuvo que ir a hacer algo en lo que nadie la podía sustituir. Cuando volvió a su asiento pisó a un señor que estaba en la misma fila. "-Perdone usted, caballero -le dice-. Creo que lo pisé''. "-Yo también lo creo -responde el señor-. Todos los elefantes están en la pista''... Dice doña Agostina a don Remisio: "-¿Te acuerdas? Hoy hace 50 años nos hicimos novios''. "-¿De veras? -responde él-. No me acordaba''. "-¿Y no crees -vuelve a preguntar doña Agostina-, que ya es tiempo de que nos casemos?''... El gendarme vio al borrachito que estaba parado en una esquina, cae que no cae. "-¡Oiga! -le dice-. ¡No puede usted estar parado aquí!''.."-Sí puedo -responde desafiante el ebrio tipo-. Ya llevo parado más de una hora y todavía no me caigo''... Cinicio anunció que se iba a casar con una muchacha de la que se decían cosas. Uno de sus amigos trató de disuadirlo de aquel riesgoso matrimonio. "-Pero, Cinicio -le dice-. ¿Cómo te vas a casar con una muchacha de segunda mano?''. "-Será de segunda mano -responde el tal Cinicio-, pero todo lo demás lo tiene de primera''... Dice la recién casada a su marido: "-¿Y ahora cómo hago el almuerzo? No compramos abridor de huevos''... El profesor de Astronomía llevó a su grupo a ver las estrellas desde el mirador de la ciudad. Pregunta una muchacha: "-Profesor: aquélla que se ve allá, ¿es Venus?''. "-No, -responde el maestro-. Es Marte''. Cerca estaban dos sujetos. Dice uno al otro: "-¡Carajo, qué buena vista tiene el caón! ¡Desde tan lejos distinguir el sexo!''... FIN.
