Dos amigas murmuraban de una tercera. "-¿Ya supiste -pregunta una- que Calcedonia no pudo aprender a manejar?”. "-¿Tan indeja es?” -se ríe la amiga. Explica la otra: "-No. Lo que pasa es que cuando el instructor detenía el coche para cederle el volante, ella, por la fuerza de la costumbre, se pasaba de un brinco al asiento de atrás”... Una presumida muchacha le dice a otra: "-Tengo sangre inglesa, francesa, alemana, rusa, polaca e italiana. ¿Y tú?”. "-Yo no -responde la otra-. Mi mamá se acostaba nada más con mi papá”... Estaba Pepito en la esquina jugando con sus amiguitos del barrio. De pronto se detiene frente a ellos un impresionante automóvil de último modelo. El uniformado chofer abre la puerta, y sale del vehículo una bellísima joven de vestido blanco y zapatos de cristal. Ella va hacia Pepito. Sonriendo dulcemente le da un beso y luego le entrega varios paquetes con espléndidos regalos: ropa, juguetes, dulces... En seguida sube otra vez al vehículo y con cariñoso ademán se despide de Pepito. El lujoso automóvil, como carroza real, se pierde calle abajo. "-¡Guau! -exclaman boquiabiertos y maravillados los amigos de Pepito-. ¿Es tu hada madrina?”. "-No, -responde el niño con naturalidad comenzando a abrir los regalos-. Es mi hermana la piruja”... Las izquierdas quieren que se haga justicia, y para conseguirla no dudan en sacrificar la libertad. Las derechas buscan preservar la libertad como valor máximo en la sociedad, y con tal de lograr eso permiten que la injusticia se establezca. Difícil cosa para los hombres es encontrar el modo de ser libres y al mismo tiempo iguales. En los países capitalistas la libertad es exaltada, pero por el abuso de la libertad hay ricos y pobres. En los países socialistas se dice haber consagrado el ideal de la igualdad entre los hombres, pero en muchos de ellos los hombres son esclavos, y viven oprimidos. En México tenemos libertad. Frágil, es cierto, y coartada en muchos casos. Pero no vivimos en el terror del totalitarismo. Nos falta, sin embargo, la justicia. En pocos países como México los ricos son tan ricos y los pobres son tan dolorosamente pobres. Nuestra tarea en este tiempo es mantener nuestra libertad y buscar la justicia que nos falta. Solamente así será México una mejor nación... El individuo aquél, burlón y majadero, le dice en tono de reto al padre Arsilio: "-Lo que afirma el Génesis es una gran mentira, padre. No pretenderá usted que yo crea que todos los hombres del mundo somos hijos de Eva”. "-Naturalmente que no, hijo mío -responde paternalmente el bondadoso sacerdote-. Y tienes razón: la historia que narra el Génesis está incompleta. Te diré lo que realmente sucedió. El Señor, antes de hacer a Eva, hizo a otra mujer. Pero el barro con que la formó estaba manchado: al cocerlo, esa primera mujer salió tiznada. Entonces se le ocurrió a Dios otra idea: en vez de hacer a Eva de barro la sacó de una costilla del hombre. Por eso existen dos clases de hombres. Yo, por ejemplo, soy hijo de Eva. Tú eres hijo de la tiznada”... El galán logró atraer a la chica a su departamento, pero se encontró con una muralla de resistencia cuantas veces quiso iniciar algo interesante. Por fin, ya cansado de la rotunda oposición de la doncella, le dice muy cortante: "-Frigidia, ¿no me harías favor de sentarte unos cuantos segundos sobre la botella de vino blanco? Se me olvidó ponerla a helar”... FIN.
