Un sujeto llamó a la oficina del forense para informar que su esposa había muerto en la cama. "-¿Cuándo fue eso?” -pregunta un investigador. "-No sé exactamente -responde el individuo-. Supongo que hace dos días”. "-Dos días? -se asombra el agente-. ¿Y hasta ahora lo comunica?”. Explica el individuo: "-Es que la sentí igual que todas las noches”... Un tío de Pepito, practicante de yoga, se quejaba de traer siempre los pies fríos. "-No sé qué me sucede -relataba-. Cuando me pongo de cabeza la sangre se me va a la cabeza, y sin embargo cuando estoy de pie la sangre no se me va a los pies”. Dice Pepito: "-Tío: es que tus pies no están vacíos”... Temulencio fue a una fiesta y empinó mucho el codo. A la mañana siguiente se sintió tan mal que decidió no ir a trabajar. Tomó el teléfono y llamó a su jefe: "-Don Algón -le dice con tremulosa voz-. Amanecí con un terrible dolor de cabeza. Me temo que no podré ir a trabajar”. "-No hay problema, Temulencio -contesta don Algón-. Puede quedarse en casa todo el día. Hoy es domingo”... Se encontraron dos señoras, ambas muy de iglesia. "-Qué lástima que no viniste a misa ayer -le dice una a la otra-. El sermón del padre Incapaz estuvo hermoso”. "-¿De qué habló?” -pregunta con interés la amiga. Responde la otra: "-Predicó acerca de la fornicación, el adulterio, la lujuria, todos los pecados de la carne”. "-El sermón debe haber sido excelente -declara la amiga-. En el padre Incapaz las palabras siempre van acompañadas de los hechos”. (Le decían el padre Incapaz porque las hincaba y ¡paz!)... Se les pide a los empresarios que ofrezcan calidad total. Y la demanda es procedente, pues de otro modo la empresa mexicana no podría hacer frente a la dura competencia internacional derivada de la llamada globalización. Pero yo me pregunto: ¿pueden nuestras empresas dar calidad total si trabajan en un país que no ofrece calidad? Nos hemos desplomado en la lista de preferencias de los inversionistas extranjeros. Las condiciones para producir se vuelven muy difíciles en un país expuesto a la inseguridad social y a la incertidumbre política. Si el Gobierno pide calidad a los empresarios también él debe aportar calidad en el manejo de todas las cuestiones relacionadas con la inversión. No puede haber empresas de excelencia en un ambiente contaminado al mismo tiempo por la inseguridad y por el burocratismo... Pepito tenía gripe. (El precoz niño afirma que debe decirse "gripa”, no "gripe”. Razona: "-Decimos ‘ando agripado’, no ‘ando agripedo’"). A causa del catarro iba Pepito moqueando en el autobús. "-Oye, niño -le dice muy molesta una señora que iba a su lado-. ¿Qué no tienes pañuelo?”. "-Sí tengo -responde el chiquillo-, pero no lo presto”... El tendero del lugar no sólo abría los domingos, sino que además vendía licor y cerveza a sus parroquianos a pesar de que los fines de semana había ley seca. Sucedió, sin embargo, que llegó al pueblo un predicador, y el tendero volvió a nacer en el Señor. El siguiente domingo los asiduos clientes del sujeto se sorprendieron al llegar a la tienda y encontrarla cerrada. Llamaron una y otra vez; dieron grandes golpes en la puerta. Se asoma por la ventana el tendero y les dice: "-Es inútil, muchachos. Me he convertido a la verdadera fe y voy a respetar el día del Señor. De hoy en adelante, si quieren licor o cerveza tendrán que pedirlos por la puerta de atrás”... FIN.
