Torreón Acoso escolar Torreón Agua Saludable Sistema Vial Abastos-Independencia Virgen de Guadalupe

DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

CATÓN

Si hay en el mundo algo de naturaleza absolutamente neutral, ese algo son los números. ¿Es concebible, entonces, que alguien los use para infames propósitos de sicalipsis? ¡Sí es posible! Y como muestra pondré el siguiente ejemplo. Por favor, tomen mis cuatro lectores papel y pluma, pues hay que hacer algunas breves y sencillas operaciones matemáticas para apreciar debidamente este relato. ¿Están ya preparados? Ahí vamos... Llegó cierto individuo a una casa de mala nota y dijo a la dueña del establecimiento: "-Señora: soy minero, y he estado durante más de un año remontado en la sierra, en absoluta soledad. No he tenido por tanto, durante todo ese tiempo, trato con mujeres, y vengo ardiendo en rijosidad y poseído de carnal deseo. Pienso que una sola mujer no será suficiente para saciar la pasión que me domina. (Se me hace que este caón no era minero: era actor de telenovelas). Necesito que ponga usted a mi disposición ocho mujeres a fin de sedar en ellas mi concupiscencia. Pagaré por las ocho, no hay problema". La madama, hecha a las rarezas de sus parroquianos, dispuso las ocho daifas que pedía el sujeto. Un par de horas después regresó el tipo. Venía exhausto y agotado. "-Señora -dice con vergüenza-, calculé muy mal. No necesitaba ocho mujeres: con cuatro tuve suficiente. Pagaré, sin embargo por todas, como prometí". "-De ninguna manera, señor -responde la madama-. Le cobraré solamente por las cuatro cuyos servicios ocupó". "-Gracias, señora -dice el tipo-. ¿Cuánto me va a cobrar usted?". Contesta ella: (tomen aquí su pluma o lápiz mis lectores, y vayan escribiendo): "-Mire usted: por la primera muchacha le cobraré 150.00 pesos. Por la segunda, la décima parte de esa cantidad, es decir 15.00 pesos. Por la tercera le voy a cobrar igualmente la décima parte de esta cantidad, o sea 1.50. Y por la última pagará usted sólo la décima parte de esta última cantidad, es decir, 15 centavos. "-¿A cuánto asciende el total?" -inquiere el individuo sacando su cartera. La madama hace la suma (por favor háganla con ella mis lectores: 150.00, más 15.00, más 1.50, más 0.15). "-Es tanto" -declara la mujer mostrándole la suma al individuo. Paga éste la cantidad, da las gracias y se retira. La señora se queda pensativa. "-Jamás había tenido un cliente así -cavila-. ¿No le cobraría poco? O a lo mejor le cobré mucho". Andaba por ahí barriendo el coime del local un anciano a quien apreciaba la señora por su laboriosidad y su buen juicio. Lo llama y le cuenta su inquietud. Le dice de las ocho mujeres que pidió el sujeto; de cómo nada más empleó a cuatro; le informa cuánto le cobró, y le pregunta luego si le cobró poco o mucho. El viejito saca papel y lápiz y pregunta: "-¿Cuántas mujeres en total pidió el señor?". "-Ocho" -responde la madama. "-Muy bien -dice el anciano-. Vamos a representarlas con ocho circulitos, cuatro arriba y cuatro abajo. ¿Con cuántas de ellas pudo?". "-Con cuatro" -contesta la señora. "-Bien -dice el anciano-. A los cuatro circulitos de arriba les ponemos entonces un rasguito hacia arriba, así: 6, pues en esa posición estuvo el caballero, con su rasgo hacia arriba. Y ¿con cuántas no pudo?". "-Con cuatro" -le informa la mujer. "-Perfectamente -dice el viejito-. Entonces a los cuatro circulitos que están abajo les ponemos sendos rasgos hacia abajo, así: 9, pues de ese modo se miró el señor, también con su rasguito hacia abajo. Sume usted, señora, esos cuatro seises y esos cuatro nueves. Así sabrá si cobró poco, cobró mucho o cobró exactamente lo que debía cobrar". Hizo la suma la señora y quedó muy complacida. Si esa misma suma la hacen mis cuatro lectores sabrán también por qué... FIN.

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 5388

elsiglo.mx