El bravo guerrero sioux Hijo del Viento meditaba al borde de un alto precipicio. Contemplaba a sus pies la inmensidad de la llanura, cortada por el ancho río cuyas aguas eran fluido espejo donde se reflejaban con esplendor de plata los vívidos rayos del matutino sol. Una manada de búfalos cruzaba la planicie, y en lo alto una águila surcaba la comba azul del cielo. Hijo del Viento meditaba sobre la majestad del Gran Espíritu, cuando en eso otro guerrero llegó por atrás con pasos tácitos y tomando por los hombros a Hijo del Viento le dio un empujón hacia el abismo. El bravo guerrero sioux estuvo a punto de caer, pero el otro lo detuvo. "-¿Te asusté, Hijo del Viento?" -le pregunta con burla. Responde Hijo del Viento: "-Sí, hijo de tu tiznada mádere"... El muchacho le propuso matrimonio a su novia. Le dice: "-Pero antes de que me respondas debo revelarte un secreto. Todos los hombres, como sabes, tienen una. Yo nací con cinco". "-¡Cielos! -exclamó la muchacha llena de confusión, pues de momento no supo si aquella noticia era buena o mala-. Y ¿cómo le haces?". Contesta el muchacho: "-No es ningún problema. Eso sí: en invierno tengo que usar un guante"... Aquella chica pasó a mejor vida, y el empresario de pompas fúnebres recibió una extraña solicitud: debía ponerla en el ataúd con las piernas abiertas y flexionadas las rodillas. "-No puedo hacer tal cosa" -dice. "-Haga lo que le pedimos -responden los solicitantes-. Ella dijo que quería verse en el ataúd tal como la recordamos sus amigos"... Miss Penny Senvy, feminista, manifestó en una fiesta que los hombres deberían ser obligados por ley a colaborar en las faenas de la casa. "-Me parece muy buena idea -opinó tímidamente un invitado-. Pero ¿no podría haber otra ley que obligara a mi señora a colaborar en las faenas de la cama?"... El gerente de la empresa le dice al director: "-Acabo de conseguir algo que puede hacer el trabajo de cinco hombres". "-Ah sí?" -se interesa el director-. ¿Qué es?". Responde el gerente: "-Una mujer"... Mauricio Fernández ganó en Nuevo León la elección interna del PAN. Será, por tanto, el candidato del partido azul y blanco a gobernador del Estado. (Rey en este caso, tomando en cuenta la personalidad del elegido). Más y mejores cualidades ofrecía Fernando Elizondo Barragán, pero se impusieron los recursos de todo orden de Fernández, y la audacia que del poder económico deriva. "Con dinero y más dinero hago siempre lo que quiero", podría cantar el vencedor... Por primera vez salieron él y ella. Fueron a cenar, y él pidió una copa de vino. Le dio un trago y luego, ante el azoro de la muchacha y la estupefacción de toda la concurrencia, saltó sobre ella, le puso las manos en el opimo busto y comenzó a palpárselo en lúbrico manipuleo. "-¡¿Qué haces?!" -exclama ella con indignación. El tipo rompe en llanto. "-¡Perdóname, por favor!" -gime desconsolado-. ¡No sé lo que me pasa! Cada vez que tomo vino, aunque sea un sorbo, hago esto que me avergüenza tanto. Lamento mucho lo que sucedió; estoy apenadísimo. ¡Perdóname!". Ella se conmueve al ver la sincera aflicción de su pareja y le escribe el nombre de un analista para que fuera con él a recibir terapia. Seis meses pasan, y él la vuelve a invitar. Otra vez pide vino, le da un trago y de nuevo, como la vez pasada, salta sobre ella y procede a frotarle con gran vigor el opulento busto. "-¡No lo puedo creer! -se indigna ella-. ¿Fuiste con el siquiatra?". "-Sí -contesta el sujeto-. Y me dio excelentes resultados". "-No lo parece -dice la muchacha-. Sigues haciendo lo mismo de antes". "-Es cierto -reconoce el tipo-. Pero ya no me da vergüenza"... FIN.
