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Bogotá, Colombia.- En medio de un clima laboral tenso, generado por proyectos de ley que recortan beneficios a los obreros, el gobierno, las centrales sindicales y los empresarios de Colombia iniciarán esta semana la negociación salarial para el año entrante.
El ministro de Trabajo, Juan Luis Londoño, dijo que el ajuste será “moderado”, pues un alza muy elevada quitaría estímulos para la generación de nuevos empleos, pero no divulgó la cifra de incremento que propondrá el gobierno en la mesa de concertación.
El alza salarial en Colombia es debatida por una Comisión Nacional de Concertación, creada hace más de una década y en la cual participan representantes del gobierno, los grandes empresarios y los trabajadores sindicalizados.
Aunque su objetivo es “concertar” el incremento para más de cuatro millones de trabajadores que perciben el salario mínimo, un acuerdo en ese sentido sólo se ha logrado una vez, en el año 2000, durante el gobierno del presidente Andrés Pastrana (1998-2002).
Cuando dicho proceso de concertación fracasa, el gobierno queda facultado para fijarlo mediante un decreto del presidente de la República, quien generalmente fija como alza el monto de su propuesta en la mesa.
Para las negociaciones de este año hay pesimismo en todos los frentes, pues el gobierno, que mantendrá en secreto por lo menos hasta el 16 de diciembre su propuesta de alza, insiste en que debe ser menor para incentivar la contratación de trabajadores.
Los empresarios consideran que el alza deberá ser determinada por la inflación proyectada para el año entrante, del 5.5 por ciento, más unas décimas adicionales “por productividad de las empresas”, pero la propuesta oficial aún no ha sido presentada.
Los trabajadores, en cambio, reclaman un alza del 12 por ciento, a partir del primerde enero, y la justificaron en la cifra de inflación de este año, que será superior al siete por ciento, más cinco puntos de productividad y recuperación del poder adquisitivo de los salarios.
El presidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia, Apecides Alvis, señaló que los sindicatos defenderán ese monto porque un proyecto de reforma laboral próximo a ser aprobado en el Congreso reduce de modo sustancial los costos laborales a las empresas.
Julio Roberto Gómez, secretario de la Confederación General de Trabajadores Democráticos (CGTD), afirmó que el alza debe ser del 12 por ciento “para mejorar el consumo de los hogares y, de esa manera, reactivar la demanda en la economía”.
Afirmó Gómez que la reforma laboral, que reduce el pago por trabajo dominical, extra, feriado y nocturno, y quita otros recursos a los trabajadores, “en la práctica reduce en forma sustancial los salarios y, por lo tanto, debe ser compensada”.
El ambiente previo para la negociación no es solo tenso por la proyectada reforma laboral, sino por cambios en el régimen de pensiones, que extiende la edad de jubilación para los trabajadores y los obliga a dar más aportes a los administradores de pensiones.
Además, se espera para el año entrante un referendo en el que se plantea “congelar” o mantener durante dos años sin ningún incremento a los trabajadores de ingresos medios y altos en el sector estatal, y una serie de alzas en los impuestos.
El salario mínimo legal vigente en Colombia para el año 2002 es de 309 mil pesos por mes, es decir, unos 110 dólares, mientras que la cifra de desempleo asciende a tres millones de personas en edad de trabajar.