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México, D.F.- El senador priísta Fidel Herrera Beltrán, dijo que dar transparencia a las prácticas del cabildeo, su regulación y control, son pasos que deben darse ya en el Congreso, a donde acuden con más frecuencia grupos de interés, con el propósito legítimo de influir en la preparación de las leyes.
“El Congreso tiene cada vez mayor poder”, dijo a su vez el senador Javier Corral Jurado, del Partido Acción Nacional (PAN), por lo que requiere reglamentar las relaciones de las cámaras con los cabilderos. Propuso un registro de los profesionales de esta especialidad.
Y es que ahora tocan las puertas de las cámaras del Congreso mexicano, cada vez más representantes de grupos, empresas mexicanas, corporaciones extranjeras, organizaciones civiles, en contraste con pasadas legislaturas en las que se entendía que todo dependencia del Ejecutivo y particularmente del presidente de la República.
Ahora es el Ejecutivo el que tiene necesidad de cabildear en el Congreso, y es por ello que en las sesiones del Congreso asisten funcionarios que realizan funciones de enlace entre legisladores y secretarías de Estado.
Fidel Herrera presentó en agosto pasado una iniciativa de ley Federal de Cabildeo, destinada a reconocer en la ley esta práctica, darle transparencia, fijarle reglas de operación y lograr un control que asegure su sentido legítimo.
El legislador veracruzano propone en su iniciativa que esté prohibido a los legisladores ser, a la vez, cabilderos remunerados y recibir obsequios a cambio de votos.
Al controlar a las empresas de cabilderos, éstas deberán reportar de quien reciben contratos, cuánto cobran y ante quiénes representan a sus clientes.
Corral Jurado, con la experiencia de la preparación de la iniciativa de Ley Federal de Telecomunicaciones, que estuvo abierta al cabildeo corporativo privado, manifestó: “Desde el principio actuaron intereses poderosos, muy fuertes, capaces de mover legisladores en forma directa, así como de hacer valer sus puntos de vista ante partidos y bancadas”.
Fidel Herrera insistió en legislar la materia, porque “sin reglas claras, todo se vale”.
Y habría riesgos de que la nueva gobernabilidad “se base en la complicidad y la corrupción”, acotó.
Del cabildeo necesitan tanto las grandes compañías, los poderes federales y locales, grupos civiles y los más pobres de la sociedad, dijo Herrera Beltrán.