MEXICO, D.F.- La cantante estadounidense Christina Aguilera, quien el domingo pasado fungió como madrina de la segunda generación de La Academia, afirmó que los reality shows son un recurso válido para que los nuevos cantantes persigan su sueño de convertirse en figuras de la música.
La intérprete de raíz ecuatoriana e irlandesa recordó, en una conferencia de prensa a la que llegó una hora tarde, por presuntos malestares estomacales, que ella misma participó en un programa llamado Star Search, y se siente orgullosa por ello.
“Todo mundo tiene un lugar donde empezar de cero, para mostrar su talento. Yo tuve mi espacio en un programa de concurso que se llamaba Star Search, que conducía Ed MacMahon, y yo los apoyo ciento por ciento (a los reality shows).
“Creo que si quieres perseguir tus sueños es totalmente válido estar ahí, en esos programas, porque tienes que aprovechar cada oportunidad”, dijo Aguilera.
La intérprete y ahora coproductora de su disco Stripped afirmó que admira “las agallas” de los cantantes jóvenes, al enfrentar a un auditorio sin tener demasiada experiencia.
“Tienen muchas agallas, porque siendo aficionados tienen valor para cantar ante mucha gente, ser criticados, y entrar en un ambiente en el que algunos te quiere tirar”, abundó.
En el evento en el que BMG le entregó un disco de oro, por las ventas de su CD, la nacida en Staten Island indicó que está orgullosa de sus raíces latinas, y que se mantienen como una de las principales influencias en su música, aunque predominen los ritmos afroamericanos.
“Estoy muy orgullosa de mis orígenes, por eso en cada uno de mis discos he grabado cosas en español. Cuando mis padres se separaron, ya no pude escuchar español tan continuamente, pero me gustaría mucho ampliar mis conocimientos en toda la cultura latina, y poder dar entrevistas totalmente en español”, aseguró.
Aguilera recordó que desde los siete años de edad acudía con su abuelo y su madre a las tiendas de discos, para comprar álbumes de Billie Holiday o BB King, cuyos temas le inspiraban para improvisar con su voz.
Stripped, consideró, le permite zafarse de la imagen virginal que la prensa le construyó. “Quería zafarme un poco de esa imagen virginal y falsa, que crearon los medios de comunicación, con la que no estaba cómoda, y encontré una palabra que me definiera: Stripped’, porque fue como desnudarme”, apuntó.