La Jornada
PUEBLA, PUE.- Trabajadores sindicalizados del área administrativa del Ingenio de Atencingo ?cuya gestión está a cargo del Gobierno Federal, tras la expropiación al Consorcio Azucarero Escorpión (CAZE)-, mantienen tomadas desde hace 72 horas las instalaciones de esa empresa azucarera para exigir la reinstalación de cinco empleados, quienes fueron despedidos de manera injusta, afirmaron.
La protesta, de acuerdo con datos del secretario general de la Unión Local de Productores Cañeros y Alcoholeros, afiliados a la Confederación Nacional Campesina (CNC), Eloy Domínguez, causará un impacto directo en ocho mil familias dedicadas al cultivo de caña de azúcar.
La zafra 2002-2003 inicia el próximo 18 de diciembre aunque puede prorrogarse hasta el 27 del mismo mes; empero, si ésta llega a reportar un retraso adicional, que traiga como consecuencia su inicio hasta enero, las pérdidas ascenderían a 200 mil toneladas sin procesar en molienda, confirmó el diputado local por el distrito de Izúcar de Matamoros, Juan Manuel Vega Rayet.
El conflicto inició por la tarde del 19 de noviembre, cuando los 400 empleados del área administrativa que integran la sección 77 del sindicato del Ingenio de Atencingo, arribaron a la sede de la agroindustria y forzaron a los trabajadores de confianza a salir de las oficinas y después cerraron el acceso principal.
Exigieron al administrador del ingenio, Gustavo Viderique Zurita, que reinstalara en sus puestos de trabajo a cinco de sus compañeros quienes días atrás habían sido despedidos, acusaron, de forma injustificada. Aunque a partir de ese reclamo, el personal inconforme aprovechó para sumar a las quejas la negativa de que regrese el grupo CAZE a la administración de Atencingo.
Ayer , los trabajadores quejosos permitieron el ingreso de los cañeros al ingenio, pero mantuvieron las restricciones para los empleados de confianza, entre ellos el director Viderique Zurita.
Respecto del problema en la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagarpa), rechazaron tener información aún cuando la gestión del ingenio depende del Gobierno Federal. Incluso pese al impacto que el paro puede provocar en los cañeros y la región, dijeron que no se encontraría al delegado de la dependencia, Rubén López Hidalgo, pues está de viaje de trabajo.
Eloy Domínguez, dirigente sindical de los cañeros, aclaró que los inconformes nada tienen que ver con su gremio, por lo que se deslindó de los daños y perjuicios que éstos puedan ocasionar al mobiliario de la empresa.