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LA HABANA, Cuba.- El embajador de México en Cuba, Ricardo Pascoe, denunció ayer la existencia de una red de venta de visas y tráfico de personas desde la isla hacia su país y a la vez rechazó estar involucrado en malos manejos financieros de la misión diplomática, como fue señalado por su Cancillería.
Envuelto en una inusual polémica con la Secretaría de Relaciones Exteriores de su país, el representante mexicano aquí calificó de “represalias”, con “obvia intencionalidad política”, dos inspecciones a su oficina en La Habana.
“Yo solicité esa auditoría”, dijo Pascoe en una rueda de prensa en la que rompió el silencio que guarda desde la semana pasada. También rechazó que contemple renunciar al cargo. El diplomático especificó que el primero de estos controles fue pedido por él mismo a su Cancillería en noviembre pasado luego de detectar movimientos de ventas de visados en el consulado y que lo hizo extensivo a la embajada y sus funcionarios.
Se descubrió entonces, según aseguró, “una red de venta de visas y tráfico de personas”, mediante la cual se habían entregado 400 entradas ilegales de cubanos a México.
Además, se expulsó del consulado a dos funcionarios: Ernesto Ruiz Bravo y Laura Ruiz, titular y vicetitular, respectivamente.
Paralelamente se detectó a tres ciudadanos cubanos cómplices.
La segunda auditoría comenzó este viernes y viene a manera de “amenaza”, expresó el diplomatico, aunque no quiso especificar de quién era la represalia.
La semana pasada la Embajada de México en la isla distribuyó una carta en la cual cancelaba la realización de las fiestas patrias en Cuba por órdenes de su Cancillería.
Sin embargo, la Secretaría de Relaciones Exteriores indicó que había girado estas instrucciones para todas sus representaciones por falta de presupuesto, explicando que se permitía a los embajadores participar en celebraciones o conseguir patrocinadores para realizarlas.
El jueves, la Cancillería rechazó la solicitud de empresarios mexicanos en la isla dispuestos a pagar las fiestas patrias en La Habana e informar que había faltantes en la sede a cargo de Pascoe.
Pascoe calificó de “calumnias” estas declaraciones pues es una persona “con una carrera pública intachable”.