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Washington, EU.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, firmó esta semana la ley que crea el Departamento de Seguridad Interna (HSD, por sus siglas en inglés), pero expertos creen que su integración plena podría demorar meses o años.
El nuevo Departamento, que unirá a unas 22 agencias y más de 170 mil empleados, se encargará principalmente la lucha contra el terrorismo para detectar y prevenir acciones similares a la de septiembre de 2001 contra Estados Unidos.
Pero aun cuando su primer director, el ex gobernador Tom Ridge, fue nombrado por el presidente Bush, de momento el HSD carece tanto de oficinas como de presupuesto aprobado por el Congreso, aunque se estima que se le autorizarán unos 38 mil millones de dólares al año.
Analistas coinciden en que Ridge tendrá el reto de integrar bajo una sola sombrilla agencias tan disímbolas como el Servicio Secreto, el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS), Aduanas e incluso oficinas del Departamento de Agricultura.
El Departamento, que representa la mayor reorganización burocrática desde 1947, funcionará por 60 días en una zona transitoria hasta que se defina el lugar donde tendrá sus oficinas centrales y donde se distribuirán sus miles de empleados.
Sin embargo, aún antes de su entrada en vigor oficial, empiezan a aflorar críticas por la decisión de la administración Bush de incluir en su seno las agencias encargadas de la migración, que han sido objeto de cuestionamientos.
El Consejo Nacional de La Raza externó el lunes pasado su preocupación particular por las implicaciones que podría tener la incorporación del Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN).
La agrupación se refirió en específico a los problemáticos antecedentes del SIN, los cuales consideró se verán exacerbados con su inclusión a la nueva mega-agencia.
“Nos preocupa profundamente que el nuevo Departamento de Seguridad Interna ha incorporado, y ahora supervisará a un SIN que no ha sido ni reestructurado ni reformado”, dijo en un comunicado el presidente del Consejo Raúl Izaguirre.
El directivo recordó que por años los problemas que han plagado al SIN ha sido cosa conocida, así como la necesidad de reestructurarla, sin que el Congreso haya podido adoptar medidas efectivas para responder a esta situación.
“Creemos que el Congreso falló al no incluir significativos cambios en la forma en que el SIN se maneja y que no sólo vendrán a agravar las deficiencias de la nueva agencia, pero también comprometerán nuestra seguridad nacional”, dijo Yzaguirre.
“Con la apresurada aprobación para crear el Departamento de Seguridad Interna, nuestros líderes han dividido una problemática agencia enterrándola en una nueva e ignorando la necesidad de reestructuración que enfrentaba”, remató.
Además de Ridge, el directorio del Departamento quedará integrado por Gordon England, actual secretario de la Armada para el puesto de subsecretario, y por Asa Hutchinson, director de la DEA, como subsecretario de Seguridad Fronteriza y de Transportes.