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Deportemas de El Siglo

Salvador Barros

LOS GUERREROS SALTARON AL CÉSPED DE CIUDAD UNIVERSITARIA CON DOS HANDICAPS ADVERSOS: la noticia de que el Guadalajara había derrotado a domicilio al Monterrey 2-0 y con ello continuaba en el liderato de su Grupo, y la cancha mojada por la lluvia.

Después de la ceremonia fascista con puño derecho alzado y canto del himno universitario incluidos, el partido pareció animarse a los 9 minutos cuando el ex guerrero Trujillo llegó hasta las barbas de Adrián Martínez, pero su remate resultó muy flojo.

De inicio el cuadro de la Comarca se agazapó, dejando en punta al Pony y a Jared Borgetti, dejando como pivote en el medio campo a Johan Rodríguez y la táctica por poco da resultado cuando el Pony se coló por la derecha y Jared, en posición muy incómoda, remató de cabeza desviado, lejos del marco defendido por el novato Esdras Rangel

Después de ese destello lagunero, el partido pasó a jugarse lejos de los arcos, porque ninguno de los equipos parecían tener la fuerza suficiente para llegar con profundidad. La pelota se quedó mucho tiempo cerca del círculo central y el encuentro se hizo bastante aburrido.

Los Pumas basaban su ataque en sus jugadores más desequilibrantes, los uruguayos "La Bola" González y Rodrigo Lemos y el empuje y la fuerza de sus mediocampistas, como el brasileño Leandro y la voluntad de sus laterales Lozano y De la Torre.

El peloteo insulso en el que cayó el encuentro, se vio alterado, primero por un pase medido de Johan a Reyes propició la intervención desesperada de Esdras, que se la rifó para cortar y segundos después por una internada del Pony, ahora por la izquierda, llegando hasta la línea y centrando para que Borgetti, solo y a la boca, cabeceara elevado dejando ir la mejor ocasión de gol de todo el primer tiempo.

El segundo tiempo, al menos, comenzó con mucha emoción, ya que a los pocos segundos una internada del Pity Altamirano, que coronó con un quiebre sensacional sobre De la Torre, la concluyó con un disparo flojo que Esdras detuvo sin muchos problemas. Y otra vez el viejo adagio de "gol fallado, gol en contra" se volvió a consumar: córner lanzado por Lozano desde la izquierda, y cabezazo mortal de “La Bola” González, que anticipó a Romero quien se durmió en la jugada.

La anotación significó el despertar de los jóvenes universitarios, mientras al equipo lagunero le empezó a pesar el tamaño de la cancha, el golpe asestado al Pony que lo disminuyó notablemente y la movilidad incesante del adversario, que acumulaba piernas en todos los rincones del campo.

Los universitarios empezaron a desbordar por velocidad por las bandas, y sólo el poste derecho de Adrián salvó a los visitantes del gol en una internada a gran velocidad, por la banda izquierda de Lozano, centro raso al corazón del área y remate impecable del resurgente "Gonzo", que se estampó en la madera.

A la media hora del complemento los Guerreros se sacudieron un poco el agobiante dominio universitario cuando Johan Rodríguez se enfiló con balón controlado dentro del área puma, pero fue desplazado de la jugada por el caballazo por la espalda de Leandro, en lo que era un claro penalty, pero Ramos Rizo, localista aunque muy quisquilloso con los silbatazos de la porra universitaria, se tragó el silbato.

El fracaso colectivo de Santos-Laguna se hizo más evidente, a medida que el reloj consumía los minutos. Sólo un remate desviado de Lillingston que cazó una rebanada espantosa del mal llamado "Flecha" Domingues, de quien se dice que la pasa muy bien... pero en Torreón, alteró la tranquilidad de la defensa puma, pero el partido estaba resuelto, y los laguneros vieron comprometida, pero en serio, sus posibilidades de clasificación ante las inesperadas victorias del Guadalajara y del Querétaro.

DESPUÉS DEL MANOSEADO, CRITICADO Y CONTROVERTIDO PROCESO DE SELECCIÓN PARA ELEGIR al técnico nacional, que incluyó viajes gastronómicos y turísticos a Miami para Alberto de la Torre y algunos miembros de su comitiva, no se esperaba otra cosa más que la rocambolesca presentación de Ricardo Lavolpe, ocurrida entre madruguetes, corretizas y conferencias nocturnas.

TANTO IR Y VENIR, tanto mencionar a Leo Beenhakker, Guss Hiddink, Luiz Felipe Scolari y Carlos Bianchi -para en algún momento decir que se buscó lo mejor- y al último descubrir que la opción viable estaba a unos 70 kilómetros de la capital del país, otra vez con el equipo que ha mostrado el mejor futbol en los últimos torneos.

LA SUPUESTA "ELECCIÓN por unanimidad" fue proclamada de dientes para afuera, pero ciertamente ahora constituye uno de los principales retos de los dirigentes y dueños de equipos. Por lo pronto, Cruz Azul no prestó a Juan Carlos Cacho a la Sub-23 ante sus compromisos en la Pre-Libertadores, y todavía así demandaron que Hugo Sánchez le baje de volumen a sus epítetos rabiosos contra Lavolpe.

RICARDO ANTONIO EMPEZÓ bien, tendiendo puentes hacia la prensa y hacia el propio Hugo, y tiene todo para continuar así; le bastará con olvidarse de su costumbre de jalar a sus yernos a empresas (equipos) con exigencias grandes, como hizo con Roberto Andrade, quien jamás dio el ancho ni con América ni Atlas.

SIN EMBARGO, SOBRE este asunto Hugo jamás podrá criticarlo, sería cometer autogol, dado su hábito de trabajar con su hermano y sobrino, los dos Horacios.

ALBERTO DE LA TORRE SALIÓ, pues, raspado del caso por su intento "democratizador, de transparencia". Está listo para nuevas controversias ante la voracidad de Alejandro Burillo, los apetitos de las televisoras y la serie de intereses que se entretejen en el balompié mexicano, donde la prioridad hasta ahora no ha sido la formación de talentos; apenas tres o cuatro clubes se ocupan de ello.

PUMAS SUPERÓ A MEDIAS la adversidad en Venezuela, rescató 3 de 6 puntos posibles (perdió ante Estudiantes de Mérida y venció al Nacional Táchira), y mantiene viva la expectativa de debutar en la Copa Libertadores si hace pesar su condición de local en los juegos de vuelta.

CRUZ AZUL, CON MÁS experiencia en esas lides, tendrá mayor exigencia de sus seguidores que no reclaman otra cosa más que el título continental.

EL QUE A GOLES MATA A GOLES MUERE Y EN EL TORNEO local le llegó el agotamiento al equipo auriazul tras cuatro partidos en una semana, y padeció en carne propia la paliza asestada a Chivas la jornada pasada. Ahora recibió 6 tantos de parte del Benjamín San Luis. Para su mala suerte Tecos ganó y amenaza con buen cierre al tener en apariencia un calendario más tranquilo.

A CUATRO FECHAS DE que concluya el torneo, sólo América y Toluca han asegurado su pase a la Liguilla, con 35 y 34 puntos, respectivamente, de 45 posibles; es decir, un promedio de efectividad de 7.7. Como se esperaba, Águilas volvió al futbol desangelado de Lapuente, pero la eficiencia está de su lado y ya recuperó el superliderato.

LAVOLPE SE DESPIDIÓ del Toluca y el equipo rojo es hoy una incógnita en manos de Wilson Graneolatti. En tanto, Morelia llegó a 27 unidades y es tercero general; está a dos victorias de asegurar su presencia en la fiesta grande, sin importar los resultados de su escolta en el grupo tres, el Cruz Azul.

DE MANERA INCREÍBLE la suerte no se despega de Chivas. Hace una semana nadie apostaba un centavo por el popular plantel, y resulta que hoy es líder del perezoso Grupo Cuatro, tras haber derrotado a Veracruz en vital duelo de sector, y gracias, más que nada, al desalentador empate de los Guerreros en el Corona.

EL PACHUCA, CON TODO y su título de campeón de la ex Concacaf, está virtualmente eliminado. Víctima de los abusos de su ambiciosa directiva que quiere participar en cuanto certamen pueda o sea invitado, sueña con un museo al estilo del Real Madrid y pretende alistar jugadores profesionistas, pero se olvidó de contratar a los Zidane o Ronaldo.

UNA DE LAS CANCIONES MÁS FAMOSAS DEL COMPOSITOR GUANAJUATENSE JOSÉ ALFREDO JIMÉNEZ, dice que lo importante no es llegar primero, sino saber llegar.

Viene a colación porque el cierre de la última jornada nos ha entregado ya a dos equipos calificados a la Liguilla con un mes de anticipación. Y eso tiene varias lecturas.

Una de ellas, que la confección del torneo mexicano tiene el atractivo de que ni al equipo de más méritos se le garantiza absolutamente nada en aspiraciones al título. Tiene ciertas ventajas de acuerdo a su posición en la tabla, pero eso se puede perder en cualquier momento. El título no es para el mejor equipo necesariamente, sino para el que llegue a la fase final más enrachado.

Por otra parte, habla de un torneo que se están robando dos equipos, que son América y Toluca. Le sacan casi el doble de puntos al tercer lugar del grupo que comparten y son los únicos que no pierden con cualquiera, como sucede con los otros 18 equipos del circuito.

Ahora, ambos se enfrentan a un problema: tienen un mes en el que la exigencia competitiva es menor, y por lo tanto el riesgo de salirse del ritmo que han impuesto es latente. Toluca sin el técnico que hasta ahora los ha llevado a tener una esplendorosa campaña. América, por tomar la decisión de descansar a algunos titulares en los partidos que restan. Las Águilas lo han anunciado, pese a ser uno de los equipos menos exprimidos de la campaña, por haber decidido participar sólo en un torneo. No le estorbaron ni la Pre-Libertadores ni tampoco la Concacaf. Se ha dedicado a defender su título de la temporada pasada.

Sólo ocho veces el primer equipo en alcanzar la clasificación se ha coronado en los últimos veinte torneos. El saldo no llega al cincuenta por ciento.

Otra noticia importante ha sido la de Pumas. San Luis le clavó seis en un partido lleno de irregularidades arbitrales. Serán gajes del oficio, pero la expulsión a Hugo Sánchez, la secuencia de cómo marcar penales, repetirlos o dejarlos pasar, levantarán más de un comentario.

En plena batalla porque Hugo le quite veneno a sus declaraciones contra Lavolpe y los federativos que le escogieron, situación que parece irse logrando, no caben los malos trabajos arbitrales contra los Pumas. El futbol mexicano, hasta donde sabemos, es limpio. Pero para confirmarlo, tiene algunas cosas que ratificar. Una de ellas es que los árbitros enviados a los partidos de los Pumas deben ser no sólo experimentados, sino los de mejor criterio. Así como a Hugo se le pide que no ensucie el entorno de Lavolpe, la Federación tiene la obligación de cuidar la limpieza y el buen criterio.

Lo peor que puede ocurrirle al futbol es que se insinúe que a Hugo lo bajarán marcándolo personalmente a él y acuchillando a su equipo. El no cambiar la fecha del partido contra San Luis, que los Pumas habían solicitado tras su semana de cuatro partidos por el viaje a Venezuela, y además presenciar un trabajo como el de Abramo Lira, son cosas insanas.

La mala nota del fin de semana fue la eliminación del Pachuca de cualquier posibilidad de pelear por el título. Cayó en casa 1-3 frente al Monterrey y en su decimotercera semana consecutiva de dos partidos jugados, ha pagado tributo a los tres torneos que decidió enfrentar. Las primeras impresiones de la directiva señalan que pese a ello, Alfredo Tena tendrá continuidad para la próxima temporada.

LOS ANGELINOS DE ANAHEIM SE ADJUDICARON EL DOMINGO ANTEPASADO SU PRIMERA SERIE MUNDIAL EN 42 años de existencia al vencer el domingo 4-1 a los Gigantes de San Francisco, coronando un año de ensueño en el que nadie les auguraba llegar a la cúspide más alta del beisbol.

El feroz taponero Troy Percival retiró a Kenny Lofton, con dos hombres en bases, para el último out, y desatar la celebración de casi 45,000 almas en el Estadio Edison Field.

Al día siguiente de haber protagonizado la remontada más espectacular para un equipo al borde de la derrota total en el Clásico de Octubre, los Angelinos le dieron toda la ayuda necesaria al novato John Lackey para llevarse el título.

Anaheim había borrado el día anterior un marcador adverso 5-0 en la baja de la séptima para forzar un séptimo y decisivo juego.

La historia estuvo de parte de los Angelinos: ahora suman ocho veces consecutivas que el equipo de casa gana el séptimo juego. También se convirtieron en el club número doce que se recupera tras estar abajo 3-2 en la serie para ganar el campeonato.

Los Gigantes y su astro, el jonronero Barry Bonds se quedaron con las ganas de alzarse con su primer campeonato desde 1954 cuando entonces jugaban en el Polo Grounds de Nueva York.

Anaheim fue el equipo sorpresa de la temporada en la Liga Americana, el que siempre supo salir adelante de los pequeños baches en los que se metía. Comenzaron la campaña 6-14 tras cerrar la anterior 77-85, 41 juegos detrás de los Marineros de Seattle, en la División Oeste de la Liga Americana.

Garret Anderson fue la gran figura al bat, al vaciar las bases con un doblete al derecho en el tercero, empujando las carreras que marcaron la diferencia ante el cubano Liván Hernández, el abridor de los Gigantes.

Hernández apenas duró dos entradas, permitiendo cuatro carreras. Nuevamente sin control, como le pasó en el tercer juego, el derecho cubano se vio en aprietos desde el comienzo.

Bengie Molina impulsó la primera anotación de Anaheim con un doble al izquierdo, empujando a Scott Spiezio, todo después de dos outs en la baja del segundo.

El valioso imparable fue la forma de Molina de rendirle honor a su padre, el ex jardinero del beisbol amateur Benjamín Molina, quien horas antes el mismo día fue incorporado al Salón de la Fama de Puerto Rico. El receptor Molina añadió otro doble en el séptimo.

Hernández se fue tras tolerar un total de cuatro hits, regaló cuatro bases por bolas, golpeó a uno y dio un ponche.

En total, le anotaron diez carreras en sus dos aperturas, de algo más de cinco innings en esta serie, siendo apenas la sombra del novato que en 1997 fue nominado el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial de ese año con los ganadores Marlins de la Florida.

Lackey hizo un trabajo estupendo, trabajando cinco entradas, recibió cuatro hits y una carrera, con cuatro ponches.

Un elevado de sacrificio de Reggie Sanders, luego de sencillos consecutivos de Benito Santiago y J.T. Snow, remolcó la única carrera de San Francisco en el segundo rollo, en los pies del puertorriqueño Santiago.

Brendan Donnelly relevó bien a Lackey en el sexto y séptimo capítulos, mientras que el venezolano Francisco Rodríguez, la revelación de los playoffs y de la Serie Mundial, ponchó en fila a los tres bateadores que enfrentó en el octavo, en otra sensacional aparición. Percival se encargó del noveno, consiguiendo su tercer rescate en la serie. Lackey recibió además de la colaboración de la defensa: una preciosa jugada del jardinero central Erstad en la quinta entrada, al atrapar tirándose de clavado una línea tendida de Rich Aurilia.

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