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México, D.F.- México ha demostrado un gran interés porque se respeten los derechos humanos en el mundo, pero al interior hace falta todavía mucho por hacer, sobre todo en materia de justicia militar, dijo José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la organización Human Rights Watch.
“México ciertamente sigue teniendo problemas de derechos humanos y muy graves; los desafíos en el ámbito de derechos humanos en México, aún subsisten, digamos al margen de lo que ha sido la elección de un gobierno que ha hecho de la causa de los derechos humanos, un aspecto importante de su tarea”, señaló .
Vivanco llegó de Washington, sede de Human Rights Watch, para reunirse, en su mayoría, con senadores mexicanos, además de funcionarios federales como el canciller Jorge G. Castañeda.
Al hablar de los derechos humanos en México, subrayó que sin duda, es un gran avance el que un gobierno reconozca que subsisten graves problemas en la materia, y el que trabaje en crear iniciativas para combatir el mal.
Existen varias áreas, dijo, en las que el mal persiste, pero ninguna como en lo que se refiere a la justicia militar.
“Nosotros celebramos, como un gran logro, la decisión de la justicia militar de someter a juicio, a tres altos oficiales involucrados en violaciones a derechos humanos, eso merece el aplauso nacional e internacional, sin embargo eso no es lo ideal”, comentó.
Human Rights Watch no está de acuerdo en que “los crímenes comunes” cometidos por uniformados, incluyendo las violaciones a derechos humanos, sean juzgados por un tribunal militar. Esta facultad, atribuye, debe ser exclusiva del tribunal de lo común.
“La jurisdicción militar -subrayó- debe estar restringida exclusivamente a lo que se llaman faltas o los delitos militares”.
Este es un problema que arranca o se sustenta, aseveró Vivanco, a partir de lo que es la Constitución Política, lo que merece un gran debate nacional, puesto que no se va a arreglar con discursos de buena voluntad o el apoyo del gobierno en una dirección que se ajuste a los estándares internacionales en materia de derechos humanos.
Se trata de hacer reformas constitucionales, advirtió, que permitan dirimir la contienda y establecer que cuando los militares uniformados, cometen crímenes comunes, deben ser juzgados por el fuero común.
Vivanco apuntó que es necesario corregir el sistema judicial en México, que se ha transformado en una “enfermedad crónica” en el país, toda vez que en tanto no exista una policía eficaz, con capacidad para dilucidar responsabilidades, sin recurrir a la brutalidad, la corrupción y la intimidación, entre otros, “evidentemente”, los problemas de inseguridad ciudadana continuarán.
Sin embargo, reconoció que el gobierno de México sabe de este tipo de problemas y trabaja en la creación de políticas tendientes a enfrentar el mal.
“Que el gobierno mantenga una actitud abierta, positiva, que no esté en una posición dirigida a encubrir o minimizar estos hechos, es extraordinariamente positivo”, aseguró.