WASHINGTON .- Dos científicos dicen que tratarán de crear una nueva forma de vida en el laboratorio para desarrollar nuevas fuentes de energía y detectar armas biológicas.
"Potencialmente podríamos manipular un organismo dándole las calidades ideales para empezar a lidiar con nuestras inquietudes energéticas", dijo el jueves en una declaración el experto en genética J. Craig Venter.
Venter y Hamilton Smith, laureado con un Nóbel, planean usar una subvención de 3 millones de dólares del Departamento de Energía para crear un organismo unicelular, parcialmente fabricado, con el número mínimo de genes necesario para la vida. Si el plan resulta, la célula microscópica empezará a alimentarse y dividirse para crear una población de células sin precedente.
El plan consiste en idear y modelar en una computadora todo aspecto de la biología de un organismo.
El proyecto podría sentar las bases científicas para una nueva generación de armas biológicas. Pero Venter y Smith dijeron que el proyecto podría contribuir a mejorar la capacidad de detectar y contrarrestar esas armas.
El plan comenzará con el mycoplasma genitalium, un microorganismo que vive en el aparato genital de los seres humanos que puede causar o contribuir a la inflamación de la uretra.
Todo material genético será removido del organismo. Los científicos sintetizarán una cepa artificial de material genético, semejante a un cromosoma natural, que esperan contenga el número mínimo de genes del M. genitalium necesario para vivir.
Luego se insertará el cromosoma artificial en la célula vaciada, donde se pondrá a prueba para determinar su capacidad de sobrevivir y reproducirse.
Venter y Smith fundaron Celera Genomics Corp., la empresa con sede en Rockville, Maryland, cuyos investigadores descifraron el genoma humano hace dos años a la par de los científicos del gobierno.
Venter renunció a Celera este año y está financiando varios proyectos. Uno de ellos es el Instituto de Alternativas Energéticas Biológicas, donde se experimentará con la nueva forma de vida.
La nueva célula será trabada para impedir que pueda infectar a los seres humanos, como medida de seguridad. También estará recluida y diseñada para morir si escapa al ambiente, según el Washington Post.