Naciones Unidas.- El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, expresó ayer su oposición a cualquier acción unilateral contra Iraq, pero instó a Bagdad a aceptar a los inspectores de armas de la ONU o enfrentar la respuesta que decida el Consejo de Seguridad.
Annan habló ante la asamblea de 190 miembros poco antes de que Bush pronunciara su discurso ayer por la mañana.
En otra posición que choca con las prioridades de Estados Unidos, Annan reiteró un llamado a una conferencia internacional de paz anticipada sobre el conflicto palestino-israelí, una idea que Washington propuso en mayo pero después abandonó. Estados Unidos respondió a los ataques del 11 de septiembre del año pasado con una campaña para derrocar al gobernante movimiento afgano Talibán, que había dado refugio a la red Al Qaeda de Osama bin Laden, sospechosa de perpetrar los atentados.
Bush y sus principales asesores han hablado desde entonces de ampliar la “guerra contra el terrorismo” a Iraq, y acusan a este país de desarrollar armas de exterminio masivo para un posible uso contra Estados Unidos o sus aliados. Iraq niega las acusaciones y dice que no ha surgido ninguna prueba que vincule a Bagdad con los ataques en Washington y Nueva York. Sin referirse directamente a las amenazas de Estados Unidos de ataques preventivos a Iraq, Annan dijo: “Cuando los estados deciden usar la fuerza para enfrentar amenazas mayores a la paz y la seguridad internacional, no existe sustituto para la legitimidad única que ofrecen las Naciones Unidas”.
“Estoy aquí hoy ante ustedes como un multilateralista por precedentes, por principios, por normas y por deber”, dijo.
Annan dijo que Iraq debe dejar de desafiar las resoluciones de la ONU.