SUN-AEE
México, DF.- Los mexicanos le tienen desconfianza a la banca, hay poca información de los servicios que prestan los intermediarios, lo que demerita la imagen de las instituciones y frena la demanda adicional de créditos.
De acuerdo a un análisis elaborado por Scotiabank-Inverlat, los clientes consideran, por ejemplo, que es complicado obtener un préstamo para vivienda.
La encuesta realizada con grupos de enfoque, expone que hay un gran temor y desconocimiento de los productos que ofrecen los intermediarios, lo que influye en la escasa demanda de créditos, principalmente hipotecarios.
Pero las encuestas internas de los bancos no son las únicas que denotan la resistencia de la población hacia el sistema financiero. Hace unos meses, la Condusef difundió un análisis en el que los usuarios calificaron con 6.5 a los bancos.
El estudio de Scotiabank-Inverlat especificó que el temor de los usuarios se concentraba en el cálculo de las tasas de interés, debido a que durante algunos años los préstamos se ligaron a diferentes variables como la inflación o el salario y en consecuencia, muchos no entienden los conceptos.
Edwin Vega, director de crédito hipotecario de Scotiabank, comentó que el perfil del cliente que solicita un crédito hipotecario ya cambió. Antes se pedía casi la totalidad del valor del inmueble y ahora el préstamo se utiliza como un complemento, ya que se requiere entre el 30 y 35 por ciento de enganche.
Acepta que, en términos generales, los bancos son más cautelosos en la asignación de créditos; ?la crisis de 1995 nos dejó una buena lección?.
En entrevista, Vega recalcó que hasta hace unos años, las áreas de crédito hipotecario de todos los bancos quedaron cerradas porque las condiciones no eran óptimas para prestar; sin embargo, actualmente hay un mejor entorno. Los préstamos son a tasa fija y los productos tienen características muy atractivas para los clientes.
Aseguró que a partir del 2003, los financiamientos hipotecarios se otorgarán con mayor dinamismo, incluso, se podrían abrir al sector de interés social ya que por el momento, los intermediarios se enfocan a la vivienda media, residencial y alta.