México, D.F.- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) demandó a la Comisión de Fiscalización del Instituto Federal Electoral (IFE) que las pruebas testimoniales del caso ?Pemexgate? sean desechadas, pues legalmente no son válidas en materia electoral.
En la defensa, entregada al IFE, el PRI advirtió que si las pruebas testimoniales no son retiradas, solicitará un careo con el procurador Rafael Macedo de la Concha; con el contralor Francisco Barrio; con Arturo González de Aragón, titular de la Auditoría Superior de la Federación; con José Luis Santiago Vasconcelos, de la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada, y con María de los Ángeles Fromow, de la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales (Fepade).
Asimismo, solicitará el testimonio del ex aspirante presidencial priista, Francisco Labastida.
El PRI respondió ayer al emplazamiento del IFE, antes de que el órgano electoral fije la multa al partido por el presunto financiamiento irregular en la campaña presidencial del 2000.
Miguel Ángel Yunes, coordinador de Asuntos Jurídicos del PRI, señaló que el órgano electoral no puede ser juez y parte en la investigación del ?Pemexgate?, como lo planteó el partido en el recurso interpuesto ante el Tribunal Electoral hace una semana. Aseguró que el emplazamiento carece de sustanciación jurídica, porque no precisa la cantidad de recursos que presuntamente ingresaron a las arcas del partido. Tampoco menciona los nombres de quiénes y a quiénes acusan de haber recibido dinero proveniente de Pemex para aplicarlo a la campaña presidencial de Labastida.
?La falta de estos elementos constituye una violación al artículo 20 constitucional?, puntualizó.
También afirmó que el IFE violó el artículo 16 constitucional al haber permitido que una instancia judicial como la Procuraduría General de la República (PGR) interviniera en un asunto electoral.