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DETROIT.- Tres sospechosos extremistas musulmanes se declararon inocentes de acusaciones de que formaban parte de un grupo encubierto en la ciudad estadounidense de Detroit, que planeaba atentados terroristas en Estados Unidos y en el exterior.
Los sospechosos, Karim Koubriti, de 24 años, y Ahmed Hannan, de 34, ambos nativos de Marruecos, y Farouk Ali-Haimoud, de 22, nacido en Argelia, respondieron a las acusaciones por separado mediante sus abogados, en audiencias en una sala judicial de Detroit, que estuvo fuertemente custodiada.
Los tres fueron detenidos poco después de los atentados del 11 de septiembre contra el World Trade Center y el Pentágono.
La semana pasada, los tres hombres fueron acusados junto a otro presunto conspirador -quien está fugitivo- de intentar ofrecer armas, información de inteligencia y apoyo para “ataques violentos contra personas y edificios dentro del territorio de Jordania, Turquía y Estados Unidos”.
Documentos judiciales indicaron que los detenidos trabajaron en el aeropuerto metropolitano de Detroit y aparentemente buscaron un acceso clandestino a los aviones. Fueron acusados de operar una unidad de apoyo clandestino para ataques terroristas y una “célula de combate operacional dormida”.
La acusación también indicó que los sospechosos —vinculados a un movimiento religioso fundamentalista islámico llamado Salafiyya y presuntos simpatizantes de una “yihad (guerra santa) global”— trataron de reclutar otros miembros para ayudar a potenciales agentes a entrar ilegalmente en Estados Unidos.
Pero aunque la acusación mencionó a Osama bin Laden y a lo que calificó de llamado suyo a “todos los musulmanes a matar a los estadounidenses”, no estableció vínculos directores entre los hombres, que vivieron en Detroit y Dearborn, en Michigan, y el presunto organizador de los atentados del 11 de septiembre.
En Dearborn, en las afueras de Detroit, vive una de las mayores comunidades de árabes y musulmanes fuera del Oriente Medio.
Los tres hombres entraron por separado en la corte en los uniformes amarillos de las prisiones, con las manos esposadas en la espalda. Cada uno renunció al derecho de que les leyeran en voz alta la acusación de 24 páginas, y las audiencias demoraron pocos minutos en cada caso.
El juicio se realizará el 21 de enero, dijo la fiscalía.
“NO CORROBORADA” Kevin Ernst, abogado de Ali-Haimoud, dijo a Reuters el viernes que el caso contra su cliente era débil.
“No hay evidencia, hay mucho de, ustedes saben, humo e insinuaciones, acusaciones incendiarias, y la palabra no corroborada, sin fundamento, de un solo soplón que está en más problemas que los otros tres juntos”, señaló.
Ernst asegura que el presunto informante en el caso es Youssef Hmimssa, un ex residente de Dearborn que también se encuentra detenido por las autoridades federales.
Una portavoz del fiscal Jeffrey Collins dijo que gobierno no podía informar sobre dónde se encontraba Hmimssa o si había actuado como informante.
La acusación de Detroit fue anunciada el mismo día que un residente de Seattle, James Ujaama, fue acusado en un caso separado de vínculos con un presunto complot de Al Kaidah para entrenar reclutas estadounidenses en un rancho en el estado de Oregon.
Ujaama, antes conocido como James Earnest Thompson, planeaba entrenar a los reclutas en el uso de armas, venenos y bombas incendiarias para atacar personas e instalaciones en nombre de “principios fundamentalistas islámicos”, de acuerdo con la acusación.
Ujaama, que había negado antes las acusaciones en entrevista con medios de prensa locales, fue arrestado en agosto en Denver, en el estado de Colorado.