En lo que va del año, la Décima Zona Militar ha destruido entre 65 y 67 pistas de aterrizaje irregulares o clandestinas, según lo dio a conocer el Gral. Jorge Isaac Jiménez García, quien detalló que principalmente estas rúas alternas de despegue y aterrizaje de pequeñas aeronaves se han localizado en los municipios donde el tipo geográfico dificulta el fácil acceso de vehículos o de otros medios de transporte terrestre.
No todas las pistas que ha detectado y arruinado el Ejército Mexicano destacamentado en Durango han sido clandestinas, acotó Jiménez, pues hubo algunas que sí estaban registradas conforme a la ley en el padrón, pero no tenían vigencia sus permisos y el vencimiento es causa suficiente para destruirlas.
El Comandante de la Décima Zona Militar indicó que las principales zonas donde las pistas clandestinas o irregulares fueron detectadas por los militares han sido en regiones de Sierra y Las Quebradas de Topia, Santiago Papasquiaro, Mezquital, Pueblo Nuevo y Durango.
Jorge Isaac dejó claro que los alcaldes de los municipios donde ha sido más contundente el combate del narcotráfico por parte del Ejército no han dificultado la labor de la milicia en este sentido, ya que son los menos abocados a impugnar las acciones militares y sí, por el contrario, de los más interesados (en muchos de los casos) en que se combata la actividad de las organizaciones criminales en los lugares más apartados de los municipios.
El informante dijo que además de las pistas clandestinas, los narcotraficantes se están valiendo de muchas otras alternativas para transportar los enervantes, principalmente para bajarlos de la sierra (lugar de producción) para llevarlos a sus destinos.
Así agregó que por la vía terrestre la atención del Ejército Mexicano está puesta en Durango en la carretera Fresnillo-Cuencamé, pues como no hay una vía principal para llevar la droga al norte lo más común es que la lleven de Las Quebradas a Durango o de ese mismo punto serrano a la zona de La Laguna, cruzando a través de brechas.