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Madrid, España.- Aviones de combate estadounidenses y británicos bombardearon ayer, por tercera vez en dos semanas, el aeropuerto internacional de Basora, a unos 600 kilómetros al sur de Bagdad, donde destruyeron un radar y un pasillo.
El Ministerio de Transporte de Iraq informó que el bombardeo tuvo lugar alrededor de las 11:10 horas locales contra el aeropuerto internacional de Basora, donde se destruyó un radar y las instalaciones de servicios, aunque sin causar víctimas.
“La nueva agresión es una flagrante violación de los principios de la aviación civil y una amenaza al movimiento de pasajeros”, dijo el ministerio, citado por la oficial Agencia Iraquí de Noticias (INA, por siglas en inglés).
El nuevo bombardeo británico-estadounidense es el número 48 contra Iraq en lo que va del año, mismos que se han ido incrementando conforme se intensifica el plan de agresión militar que Estados Unidos planea contra el régimen del presidente Saddam Hussein.
Los más recientes ataques de Estados Unidos y Reino Unido se llevaron a cabo el 26 y 29 de septiembre pasado y tuvieron como blanco al mismo aeropuerto internacional de Basora, donde también destruyeron el radar y las instalaciones de servicios. El Ministerio de Transporte solicitó la intervención de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) y la Organización Árabe de Aviación para “evitar que se repitan semejantes acciones agresivas y terroristas contra aeropuertos civiles”.
Estados Unidos y Reino Unido lanzan de manera frecuente sus bombardeos en las zonas de exclusión aérea, norte y sur de Iraq, establecidas tras la guerra del Golfo Pérsico en 1991, pero desconocidas por el gobierno iraquí.
Analistas consideran que los recientes bombardeos forman parte de la ofensiva militar que el presidente estadounidense George W. Bush planea lanzar para derrocar a Hussein y que pudiera ya haber iniciado.