TORREÓN, COAH.- Lo que pudo ser un “puchadero” de cocaína fue descubierto por elementos de la Dirección General para la Investigación del Secuestro y Crimen Organizado (DGISCO), cuando al realizar un operativo en el interior de la cervecería “El Tenampa”, el propietario se puso nervioso y al revisar el lugar encontraron dos “grapas” escondidas en la barra y 7 más en el interior de una bodega. El detenido señala a “El César” como el que le proveía de la droga”.
Ángel Manuel Meraz Ruvalcaba, alias “El Memín”, propietario del antro en mención ubicado en calle Múzquiz No. 10 sur, entre avenidas Allende y Matamoros, fue detenido al encontrársele escondidos en una cajetilla de cerillos, dos envoltorios de un polvo blanco similar a la cocaína, que tenía oculta entre las maderas de la barra del establecimiento, además de otros siete que estaban en el interior de una bodega.
Dentro de las acciones emprendidas por las diferentes corporaciones policíacas en la lucha contra el narcomenudeo, la DGISCO o también conocida como el Grupo Especial, desarrolla operativos en distintos puntos de la ciudad.
Fue a las 20:45 horas del pasado viernes cuando agentes de la DGISCO realizaban un operativo en el centro de la ciudad y al llegar a la cervecería “El Tenampa”, se procedió a efectuar una revisión de rutina a las personas que en esos momentos se encontraban ahí.
De inmediato se observó que Meraz Ruvalcaba adoptó una actitud evidentemente nerviosa, por lo que se le hizo una revisión corporal con resultados negativos, pero al hacer una inspección detrás de la barra, en donde estaba dicho individuo, se encontró incrustada entre las maderas de la misma, una cajetilla de cerillos en cuyo interior había dos envoltorios o “grapas” de cocaína.
“El Memín” dijo que la droga era de su propiedad, por lo que se le solicitó que abriera una puerta de lo que dijo era una bodega y al entrar a ella, se observó una mesa con un cristal de 15 por 20 centímetros que contenía residuos de cocaína y a su alrededor estaban 16 envoltorios de plástico abiertos (usados), también con residuos de polvo blanco, además dos encendedores, una vela empotrada en un vaso de nieve seca, una tarjeta telefónica, un tubo de pluma con residuos de polvo blanco, así como un pequeño recipiente de plástico.
También había un tarjeta de presentación de una cervecería que en la parte de atrás tiene un teléfono celular anotado y el nombre de Óscar, unas tijeras, además de una cajetilla de cigarrillos en cuyo interior se hallaron otros siete envoltorios con cocaína, motivo por el cual se procedió a la detención de dicho sujeto, además de asegurar los objetos en mención.
Señala a “El César” como su proveedor
Además de que es evidente que la cervecería le servía de parapeto para distribuir el enervante e incluso consumirlo ahí mismo, Ángel Manuel señaló a “El César”, como la persona que le proveía de la droga cada tercer día.
Aunque dijo ignorar sus apellidos, mencionó que su proveedor es de tez blanca de aproximadamente 1.65 metros de estatura y que cada tercer día acudía a la colonia San Joaquín a una calle de la que ignora su nombre, pero que está cerca de las vías del ferrocarril, donde le compra ocho envoltorios por 250 pesos.
En el medio policíaco trascendió que “El Memín” se refiere a César Hernández, uno de los capos de la droga que tiene su territorio en un amplio sector del poniente de la ciudad, donde se reparte la distribución con Víctor Manuel Ramírez Moreno, “El Vicky”, José “El Coyote”, la sobrina del “Chuy Caguamas” por el lado del parque “Los Fundadores” y en el Cerro de la Cruz una persona de apellido Montoya, de los que hasta el momento las autoridades de la Procuraduría General de la República no han procedido a su captura.
El detenido así como lo asegurado quedaron a disposición del Ministerio Público de la Federación para que le integre la averiguación correspondiente.