EFE
Washington, EU.- Un piloto sudanés presuntamente vinculado con la red terrorista Al Qaeda es investigado por las autoridades de EU que lo detuvieron bajo la sospecha de que proyectaba estrellar un avión contra objetivos en Washington.
Meki Hamed Meki, de 30 años, está bajo custodia en Carolina del Norte y, en principio, ha sido acusado de formular declaraciones falsas para conseguir un visado de entrada a Estados Unidos, dijeron fuentes del Gobierno federal que pidieron el anonimato.
Meki deberá comparecer ante un juez federal, en una audiencia que se celebrará mañana, indicaron las fuentes sin precisar el lugar.
Las autoridades federales tampoco han dado más detalles sobre el detenido ni dónde fue capturado, pero sospechan que está vinculado al grupo terrorista de Osama Bin Laden y que planeaba utilizar un avión como arma.
El detenido ha negado los informes que señalan que planeaba un atentado suicida con un avión contra la Casa Blanca, indicaron las fuentes, las cuales añadieron que el hombre había recibido entrenamiento en pilotaje de aviones.
Por otra parte, un alto funcionario de la Administración del presidente George W. Bush señaló que en los últimos días EU ha detenido a varios sudaneses, sin precisar su número.
“No conocemos sus intenciones. Por eso, los estamos interrogando. Sabemos que la Casa Blanca siempre es un objetivo”, expresó el funcionario.
Los sudaneses arrestados forman parte de una investigación antiterrorista y son interrogados en un lugar secreto para determinar si están vinculados con el piloto, añadió.
El caso del piloto sudanés fue divulgado ayer por el diario The Washington Times, el cual indicó, basándose en fuentes de los servicios de espionaje, que el sospechoso, de la Fuerza Aérea Sudanesa, había entrado en Canadá y buscaba secuestrar un avión para estrellarlo contra la Casa Blanca. Al ser preguntado por el informe del diario, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, respondió que “hay varias amenazas, algunas más creíbles y otras menos” creíbles.
“No puedo desde este podio darles datos sobre temas relacionados con asuntos de inteligencia o amenazas potenciales”, dijo Fleischer.
Ni la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) ni la Agencia Central de Inteligencia de EU han formulado comentarios sobre el asunto.
Dentro de la lucha antiterrorista lanzada tras los ataques del 11 de septiembre, las autoridades arrestaron a mediados de este mes a seis ciudadanos de origen yemení, cinco de ellos nacidos en Estados Unidos y sospechosos de integrar una “célula latente” de Al Qaeda en Buffalo, Nueva York.
Los detenidos fueron acusados de proveer “apoyo material” y recursos a organizaciones terroristas extranjeras y de recibir entrenamiento en el manejo de armas en campos de Al Qaeda en Afganistán durante 2001, antes de los atentados del 11-S.
Los detenidos han sido identificados como Shafal A. Mosed, de 24 años; Yahya A. Goba, de 25; Saham A. Alwan, de 29; Yasein A. Taher, de 24, y Faisal H.Galab, de 26, además de Al Bakri, de 22, que ya ha sido trasladado a EU desde Bahrein.
Los servicios de inteligencia de EU contaron antes de los atentados del 11 de septiembre con información de al menos tres de los terroristas, pero cometieron errores en el seguimiento de los sospechosos, según un comité conjunto del Senado y la Cámara de Representantes.