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México.- El actor Jaime Moreno insultó a una mujer a la que, ebrio, chocó su auto y la calificó de “viuda desconsolada que le hace falta amor y consuelo sexual” y, refiriéndose a los policías que lo detuvieron dijo que “son una bola de tontos”, por lo que ofreció sus servicios a Marcelo Ebrard “para que mejoren su desempeño”.
A pesar de que el médico legista de la 31 agencia del Ministerio Público dictaminó que se encontraba en estado de ebriedad, frente a fotógrafos y reporteros aseguró “no estoy borracho, estoy contento... sólo he tomado Coca Cola”.
A la mujer que ocasionó daños a su vehículo y a los uniformados que lo aprehendieron, Jaime Moreno Gálvez, chiapaneco de 55 años, no se cansó de insultarlos. Lo menos que profirió contra ellos fue: “Estúpidos que no valen nada”.
Todo comenzó en los primeros minutos de ayer, en la esquina de San Borja y Universidad, colonia Narvarte, donde se encontraba estacionado el Chevy último modelo con permiso para circular 591-RXP.
El actor, que un tiempo fue novio de Irma Serrano, actriz dedicada a la política y autora de un libro en el que revela que Jaime Moreno se pasaba horas admirándose frente a un espejo mientras ella lo esperaba inútilmente en el lecho, esta vez ebrio conducía su auto Sentra placas LTK-7670 y chocó contra el Chevy estacionado.
Liliana Velázquez Rojas, representante de unos laboratorios médicos, reclamó por el golpe y Jaime Moreno, que se había bajado a comprar una botella de licor en una tienda abierta las 24 horas, le dijo que era una vividora que sólo quería sacarle dinero, subió a su carro y escapó.
En esos momentos pasaba por el lugar la patrulla BJU3-2716 de Seguridad Pública, a cuyos tripulantes ella pidió ayuda y se inició la persecución. Los patrulleros dieron alcance al fugitivo en la esquina de Eugenia y Universidad.
Nuevamente profirió groserías a los uniformados y presumió de influencias con Marcelo Ebrard, secretario de Seguridad Pública, y dijo conocer muy bien al subsecretario, Raymundo Collins Flores.
Una vez que fue conducido ante las autoridades ministeriales, a gritos aseguró que sería bueno y noble con “la mujer esa que debe estar borracha, drogada y loca, que dice que le pegué a un carrito chiquito, cuadradito y nalgoncito que vale 40 mil pesos. Yo le voy a regalar otro”.
Protagónico en todo momento y a gritos, se enfrentó dentro de la agencia ministerial con el policía J. Iván Cote García, al que lanzó un rosario de groserías.
El uniformado le había dicho que respetara a sus semejantes, más si eran damas.
“No valen nada tú y ella, dijo el actor. Los policías necesitan educación porque no saben lo que hacen; que me disculpe Marcelo Ebrard, pero tenemos una mala policía”; y ofreció sus servicios al secretario de Seguridad Pública, “para que mejoren su desempeño”.
“Yo los voy a enseñar”, aseguró, al quedar detenido por injurias, daños en propiedad ajena y ataques a las vías de comunicación por manejar en estado de ebriedad.