En días pasados el presidente municipal de Torreón, Lic. Javier Garza de la Garza, presentó, acompañado de sus principales colaboradores, el disco compacto “Torreón Digital”, que muestra en su menú diferentes dependencias que en cifras exactas y datos contundentes dan una buena pista de lo que habrá de enfrentar el recién electo Guillermo Anaya Llamas en relación a la problemática social y política de la ciudad.
Un buen trabajo de sistematización y desarrollo de base de datos que arroja información que se ofrece irresistible para hacer de ella una herramienta útil en la toma de decisión y comentar al respecto:
En el tema del Transporte ahora podemos saber el número de vehículos, el tipo, nombre del conductor y propietario, sus direcciones y otros datos generales. Buen inicio sin duda, esperemos que la nueva administración atienda las múltiples quejas y denuncias sobre la descortesía, el desorden y hasta el caos que generan los choferes con su ineficiencia e incapacidad, sumadas a la falta de educación vial.
La respuesta al reto será medida en resultados de un nuevo intento por tratar de someter al orden a los cafres del volante, ese mismo grupo minoritario que durante las últimas administraciones ha mantenido “en jaque” a las autoridades, quienes no han podido hacerlos entrar en razón.
En el tema de Plazas y Mercados, ahora conocemos la ubicación de tendajos y puestos móviles, el giro comercial a que se dedica cada uno de ellos y podemos consultar una ficha de identificación con fotografía de los dueños de puestos y sus armatostes. En la presentación pública se usaron como ejemplo los “controles” que se tienen sobre los comerciantes ambulantes de la Alameda Zaragoza, pero al funcionario público en turno, que mucho auto-ponderó su trabajo, se le escapó el pequeño detalle de que el derecho de piso del lugar es como paseo público y pulmón de la ciudad, no de comercio. Cabría la ironía de preguntar si en reciprocidad ¿podríamos utilizar a una de las calles o avenidas del centro comercial de la ciudad para pasear, tomar el aire fresco en las noches calurosas de la Laguna, compartir con la familia, o que los novios atiendan sus reclamos amorosos?
Luego se presentó la cartografía de la ciudad, que confirma el caos en el uso de suelos, desinformación del tipo de construcción, superficie y clase de vivienda, que hace evidente la grave desatención al crecimiento desordenado de la ciudad y la nula previsión del desarrollo urbano.
Protección civil ha hecho evaluaciones y análisis de riesgos sobre eventos y accidentes naturales. Falta atender las necesidades de educación a la comunidad y ni qué decir de la adquisición de los medios y herramientas adecuadas para enfrentarlas ya que desde hace tiempo buena parte de los recursos provienen de donativos de clubes sociales y del Comité de Ciudades Hermanas, que apoya a los bomberos que trabajan sin adecuadas máquinas apagadoras, uniformes o mangueras, sufriendo a cada momento por la falta de agua y tomas públicas que funcionen; y a los ambulantes de la Cruz Roja, que enfrentan el reto de prestar el servicio diario con sus reducidos medios de transporte, comunicación y primeros auxilios, que dado el caso, poco podrán aportar en una verdadera emergencia masiva a pesar de sus actitudes de entrega y hasta heroísmo de las personas.
Otros datos importantes se refieren al Catastro, que de nuevo confirma el desorden en el registro de uso y avalúo de predios y construcciones, diagnóstico hecho por medio de cartografía digital, orden que debe reflejarse en el estado de registro y pago de los impuestos correspondientes a todos los predios de la ciudad. El reto: que no haya componendas, preferencias y encubrimientos a personas o grupos.
Otros temas como la inseguridad, la prostitución descarada en la zona centro de la ciudad, la desatención a las necesidades de las colonias periféricas y la mala calidad de los servicios públicos, la atención al problema social de bandas de “cholos” y criminales, el graffiti, etc., será el reto para el joven Presidente, de quien esperamos aproveche la oportunidad para servir, más que servirse; para ser solidario con las mayorías, más que “pagar la cuota” a su partido político; para tomar y ejercer un liderazgo del que suspiramos los menos jóvenes por inexistente; que se resista al embate de ganapanes y malintencionados que ya están haciendo cuentas y pensando en su regreso a la administración pública de la ciudad, a la que ven como botín de filibusteros; en fin, para que a Torreón, como se dijera en tiempos pretéritos “le haga justicia la revolución” ¿no piensa Usted así?
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