Torreón, Coah.- Posiblemente la planta tratadora de aguas residuales empiece a funcionar en su fase de pruebas pero hasta el mes de marzo del año próximo, pues hasta ahora, ni siquiera se ha autorizado la construcción del desfogue de demasías, dijo ayer el gerente del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento, Simas Alfredo Rojas Hernández.
A la actitud y postura de algunos consejeros a los que “se les hacía muy fácil consolidar el mercado del agua y le hicieron en forma necia a los técnicos sin serlo’, atribuyó Rojas Hernández los obstáculos que se han presentado para resolver lo del citado tubo e igualmente el precio del agua tratada que comprarían los pequeños propietarios.
Para Rojas Hernández, se necesita una reestructuración de fondo en el Consejo de Administración del Simas para efectos de lograr un equilibrio y la toma de decisiones de manera plural, pues la sociedad, los usuarios domésticos en general, no pueden estar representados únicamente por empresarios.
Lo anterior, a fin de que participen personas “con capacidad moral y económica que les permitan tomar decisiones sin compromisos’’.
La obra física de la planta tratadora ya quedó terminada, se puede inaugurar cuando sea, sin embargo la operación no es posible por ese motivo pero a fin de que la estructura no resienta daños, se pueden utilizar espejos de agua en tanto se procede al llenado de las lagunas.
Ayer Alfredo Rojas Hernández declaró que “la fase de pruebas de la planta tratadora no las pueden hacer, sino está listo el desfogue del cárcamo San Miguel cuyo costo se proyecta en cerca de 8 millones de pesos y duraría alrededor de tres meses la obra son casi 3 kilómetros de longitud.
“Todo por culpa de los consejeros, pos sus posturas radicales es por lo que no se ha avanzado. Los consejeros que representan a las cámaras, creyeron que era fácil vender el agua y con esa venta pagar la amortización de la planta porque aparte de que el objetivo de la planta es tratar las aguas primero hacer el desfogue de las aguas, cobrar el saneamiento y vender las aguas para rebajar la cuota’’.
A los comentarios de algunos consejeros que aseguraron que el Simas tuvo tres años para buscar y consolidar el mercado del agua tratada precisó que “claro pero no pudimos porque el mercado agrícola es uno y no acepta cualquier tarifa’’.
Rojas Hernández lamentó que al interior del Consejo de Administración del Simas se haya dado un manejo tan manoseado y radical que mantiene entrampado el avance de la obra en términos operativos y comerciales.
Evidentemente a nadie le interesa todo el dinero que el Simas invirtió en esa obra, para la instalación de los tendidos correspondientes y a fin de llevar las aguas negras de la ciudad a las lagunas.
Tan sólo en la construcción del colector de la Allende y Juárez, se invirtieron 18 millones de pesos y que en tres años realizó inversiones por el orden de 200 millones de pesos en infraestructura lo que equivale tan sólo a un año de ingresos.
Informó que el martes próximo se celebrará otra reunión del Consejo de Administración con el objetivo de concretar el precio final del agua tratada, a quienes se les venderían y lo que se hará con los ejidatarios que pelean sus derechos de aguas negras.