No se levante preocupado, temeroso o furibundo. Siempre empiece su día con algo positivo. Escuche música de su agrado, vea alguna comedia, ríase, estírese y dé gracias de todo lo que tiene y lo que le espera. Dígase que disfruta su vida tal y como está, y que se tiene tanto aprecio, que no va a ser presa de las emociones negativas. Prohíbase pensamientos negativos o preocupaciones invasoras. Eso conduce al cinismo. Siempre use lenguaje y expresiones optimistas (sin dejar de ser realistas) para hablar de lo que está haciendo o emprendiendo. Ponga colores vivos en su entorno, que le den vida, que sostengan emociones y pensamientos vigorosos. Autoafírmese como persona valiosa.