Por lo general, el genio es mal descrito en nuestra cultura. Para las gentes, el genio es el diestro, el que tiene una memoria fotográfica, el que tiene capacidades especiales. Genios no son. Simplemente, han nacido con ciertos talentos o destrezas. El verdadero genio es el que descubre la verdad y la pregona con la palabra y la acción. El genio desarrolla un olfato demasiado poco frecuente para detectar la mentira, la aberración, aunque sea tomada como verdad por casi todos. El genio lucha contra las mentiras que se han arraigado a través de los milenios, y aunque encuentre oposición, permanece indomable. El genio lucha contra la mentira a pesar de causar convulsión, enojo y conmoción.