El pensamiento visionario no tiene sueños ociosos. Una visión es un pensamiento o una imagen que se fija en el subconsciente, y que es inolvidable, inspiradora e intensa. La visión se opone a los ensueños, que son un montón de imágenes inconexas que siempre dejan una sensación de frustración y desilusión. En cambio, la visión es el arte de ver cosas que otros no pueden ver, y de verlas tan intensamente, que se materializan. No hay duda que la fe en nosotros mismos es fundamental para que estas visiones se tornen verdad. Si la mente, por otro lado, dedica tiempo a imágenes de fracaso, orquestará su fracaso. Pero el visionario siempre es positivo y busca lo correcto.