Al existir la presunción de que la lista de socios de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación Durango, fue “inflada” de último momento para beneficiar a determinado aspirante a dirigir el organismo, el Comité Directivo Nacional de la agrupación que afilia a los constructores asumió la responsabilidad del proceso electoral interno, e inició el análisis para depurar la relación de afiliados.
Inmersa en una crisis que la ha puesto al borde del cierre, con pasivos que le han costado embargos de bienes, la CMIC en Durango, como institución, es ahora la manzana de la discordia en víspera de la renovación del Comité Directivo.
Son tres los empresarios de la construcción que han abierto su deseo de dirigir el organismo y contender en la elección interna: Juan José Bruciaga Hernández, Guillermo Monárrez Landa y Arturo Návar. Y surge la posibilidad de que también Víctor Sánchez se sume a la lista de candidatos, según lo manifestaron algunos constructores a El Siglo de Durango.
Desde antes de que formalmente se inicie el proceso electoral interno para renovar el Comité Directivo, se presentaron irregularidades que motivaron la intervención de la dirigencia nacional de la CMIC, encabezada por Leandro Hernández Arceo, quien envió al encargado de la cartera jurídica, Bladimir Hernández, a evaluar la situación.
El resultado fue que serán las oficinas centrales de la CMIC las que analicen el padrón de 492 socios que, a decir de varios de ellos, está totalmente inflado, ya que hasta hace unos meses era de 42 empresarios de la construcción. La presunción es que se inscribió en la relación a trabajadores y familiares del “grupo de interés” que durante los últimos doce años ha dirigido la agrupación.
De acuerdo con el calendario que marca los estatutos, la renovación del Comité Directivo tendría que realizarse el próximo mes de enero del 2003; sin embargo, ahora dependerá de la depuración del padrón que realicen las oficinas centrales de la CMIC, lo que ratifique o rectifique las fechas.
Algunos de los constructores manifestaron a El Siglo de Durango que entre los verdaderos empresarios del ramo hay malestar por las irregularidades, por lo que han decidido formar un frente común para empujar una candidatura de unidad que saque a la cámara de la crisis en que se encuentra, y restablezca los objetivos originales para los que se creó.
Se espera que en los próximos días los aspirantes a dirigir la delegación de la CMIC socialicen sus pretensiones y expongan su respectivo proyecto de trabajo a desarrollar para propiciar el resurgimiento del organismo, y que realmente vele por los intereses particulares de las empresas asociadas, y no sea coto de políticos.