El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- ¿Mauricio? No, Maritza. ¿Jorge? No, Georgina... Por fin ¿quién es quién?
Ante un público que no cesó de reír durante las dos funciones que ofrecieron, la noche del miércoles se presentaron en esta ciudad Juan Soler, Héctor Suárez Gomís y todo el elenco de la puesta en escena Mi Mujer se Llama Mauricio, misma que logró convocar a buen número de asistentes.
Original del francés Shart Raffy, esta obra trata la historia de dos hombres que debido a las circunstancias se ven obligados a vestirse de mujeres, ocasionando una serie de enredos y confusiones además de muchas carcajadas por parte del público.
La historia gira alrededor de Jorge Gatzambire. Cierto día el galán recibe la llamada de su amante, quien lo amenaza con ir a su hogar a contarle todo a su esposa. En ese instante llega a casa de Gatzambire un extraño hombre perteneciente a la Asociación de Ayuda Fraternal, a quien logra convencer para que se haga pasar por su esposa ante la “querida”.
Es entonces cuando da inicio el buen humor, Héctor Suárez Gomís sale al escenario con falda y saco morado, mallas blancas, peluca negra y un horrible maquillaje, demostrando de esta manera su don de actor.
Parece que todo va viento en popa, la amante (interpretada por Vanessa Guzmán) se cree todo el numerito de la esposa, pero el problema se complica para los “hombres” cuando el primer esposo de la amante (Rafael Rojas) – un luchador rompe huesos- va en busca del malvado que le quitó a su mujer (Juan Soler), siendo ahí cuando el galán recurre a los tacones, medias y maquillaje, para que no lo reconozca.
Desde antes de ingresar al teatro Alberto M. Alvarado, algunas damas externaron la emoción que sentían de ver en vivo y a todo color al argentino Juan Soler, quien desde hace 11 años forma parte del medio artístico de este país.
La escenografía de Mi mujer se Llama Mauricio recreó un departamento de clase media que tiene como foco una gran ventana. Aunque sólo había un sillón, dos mesas y un revistero, nada más hizo falta, el talento de los artistas fue suficiente.
El resto del elenco estuvo conformado por Vanessa Guzmán, Rafael Rojas, Anastasia, María Clara Zurita y René Azcoitia, estos últimos quienes representaron un matrimonio mayor que iban a comprar el departamento de los Gatzambire, y los cuales fueron maltratados por el celoso luchador que acudió en busca de su mujer.
Con su actuación de Mauricio, Héctor Suárez Gomís demostró la facilidad que posee para realizar drama, comedia o cualquier otro género; por el contrario, Juan Soler se desempeña mejor en los papeles dramáticos.
“Belleza y glamour”
Con Mi mujer se llama Mauricio, Soler y Suárez Gomis debutan dentro del mundo femenino, aunque reconocen que no ha sido nada sencillo.
-La obra se realizó el jueves 31 de octubre en el teatro Alvarado. Las funciones fueron a las 7 y 9:30 de la noche.
-Suárez, se maquilla él mismo porque su personaje de Marissa es como una mujer “mal hecha”. Soler se somete a elaboradas sesiones de maquillaje para representar a Georgina, esto lo realiza en el intermedio de la obra.
-Quien más suspiros arrancó fue Juan Soler; mientras tanto, a Héctor Suárez Gomís le reconocieron su buen trabajo actoral.
-La sorpresa de la noche la dio Rafael Rojas, quien regresó a los escenarios después de haber bajado 40 kilos y someterse a un proceso de desintoxicación debido al alcoholismo.
-Vanessa Guzmán y Anastasia fueron el deleite de los caballeros, ambas presumiendo un cuerpo escultural y su belleza. Vanessa Guzmán dio muestra de los avances que ha tenido dentro de la actuación.