Todos los conocemos, los hemos padecido alguna vez, son molestos, nos echan a perder el día. Hay personas que los padecen por períodos muy prolongados y que, tomen lo que tomen para contrarrestarlos, ahí sigue el dolor, molestando y haciendo la vida de cuadritos. El dolor de cabeza aparece por causas muy conocidas o también sin causa aparente; los remedios que la gente utiliza son muy variados, desde los ?chiquiadores? (mitades de frijol crudo con un pedacito de hoja de yerbabuena pegados en la sien con un poco de vick) hasta los potentes analgésicos gringos. Sin embargo, hay otros ?dolores de cabeza?, así los llamó una revista de temas políticos, se refería a los problemas de alta prioridad a los que se enfrenta nuestro país y que requieren de una inmediata y efectiva planeación para su solución. Así como hay dolores de cabeza leves y que duran poco y otros que son agudos y parecen eternos, así también, existen en nuestro país, problemas que no son complejos y otros que requieren de la participación de todos para poder eliminarlos. En la Comarca Lagunera tenemos una situación similar, en Torreón, por ejemplo, estamos viviendo las campañas de los candidatos a alcaldes y diputados. Particularmente, en el caso de los candidatos a alcaldes, deberíamos analizar sus propuestas y en base a la viabilidad de las mismas decidir por quien queremos votar. Las alcaldías deberían de ser esfuerzos continuos para resolver nuestros ?dolores de cabeza?, los dolores agudos que padecemos a diario los ciudadanos y que requieren de esfuerzos que deberían de tener continuidad mas allá de los tres años que dura cada alcalde. Como ciudadanos, deberíamos propiciar y exigir una planeación efectiva de corto mediano y largo plazo en la que los cambios de alcalde cada tres años, no representen estancamiento, retroceso o abandono de estrategias y prioridades trazadas con visión con la participación de todos los ciudadanos. Debemos planear para el futuro, establecer la visión o sueño de lo que queremos que sea nuestra ciudad y las estrategias que requerimos para hacer realidad esa visión.
Los problemas prioritarios deben seguir siendo prioritarios mientras no se solucionen. Además, una de las principales ventajas de la planeación es adelantarse a evitar problemas mas que a resolver los que se presenten. Definamos los ?dolores de cabeza? agudos que queremos eliminar, planeemos las soluciones a corto mediano y largo plazo, debemos de aprender a tocar por nota para dejar de tocar de oído. Apliquemos la planeación, participemos y exijamos continuidad.
Los siguientes, son algunos ejemplos de los retos o ?dolores de cabeza? agudos que enfrentamos en Torreón:
n El reactivación del centro de la ciudad.
n La mejora continua del transporte urbano.
n El uso racional del agua y el tratamiento de la misma.
n La reorientación de la educación universitaria.
n La eliminación del graffiti.
n El pandillerismo.
n La generación de empleos.
n Apoyo integral a los microempresarios.
n La orientación generalizada hacia la calidad en todos sus aspectos.
No hay futuro en la frase ?no se puede hacer?. Probablemente haya algunas personas que crean que estos ?dolores de cabeza? no se pueden resolver, sin embargo, debemos recordar que ha habido ocasiones en que incluso personas con títulos impresionantes ofrecieron sus sabias opiniones sobre los problemas del día y se equivocaron:
n Henry Warner, presidente de Warner Brothers dijo en 1927, en los precisos momentos en que el cine hablado empezaba ?¿Quién demonios quiere oír hablar a los actores??.
n Robert Millikan, ganador del premio Nobel de Física dijo: ?no hay la menor probabilidad de que el hombre llegue a aprovechar la energía del átomo?.
n Charles Duell, jefe de la Oficina de Patentes de Estados Unidos dijo en 1899 ?todo lo que pudo haber sido inventado, ya ha sido inventado?.
n Cuando Alfonso Martínez Domínguez, gobernador de Nuevo León propuso la construcción de la macro plaza en Monterrey, un ciudadano dijo: ?este hombre está loco?.
Debemos planear, organizarnos, unir esfuerzos identificar prioridades y trabajar mucho. Todavía recuerdo una conferencia a la que asistí en Japón en 1979, oímos palabras de altos ejecutivos de Honda, Sony , Mitsubishi y del director ejecutivo de la empresa mayor de todas, el presidente de ochenta y cuatro años, de Matsushita Electric quien después de hablar de modo elocuente y profundo contestó algunas preguntas:
Pregunta: ?Señor Presidente, ¿su compañía tiene metas a largo plazo??
Respuesta: ?Si?.
Pregunta: ¿Qué tan largas son sus metas a largo plazo?
Respuesta: ?Doscientos cincuenta años?
Pregunta: ¿Qué se necesita para alcanzarlas?
Respuesta: ?Paciencia y constancia?.
La mayor parte de las veces, nosotros nos dejamos llevar por el instinto, somos trabajadores de un día tras otro. Nuestras metas son turbias y en realidad no tenemos plan para lograrlas. ¿Hasta cuando?
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